Los trámites y actividades que deberían realizarse en el Palacio Municipal de Homún permanecen suspendidos desde hace más de medio año debido a que la infraestructura del inmueble representa un peligro, tanto para trabajadores del ayuntamiento como para la ciudadanía.
Está el Palacio Municipal de Homún al borde del colapso
Empero, a pesar de las gestiones que se realizan con los tres órdenes de gobierno, todavía no hay presupuesto ni fecha para la restauración del sitio, informó la alcaldesa Sandra Góngora Salas.
El recinto municipal luce desperfectos a simple vista: en muros, pisos, techos y columnas se notan las grietas y colisiones que la humedad y el paso del tiempo han ocasionado en la infraestructura, aunado al poco o nulo mantenimiento que se le ha brindado; “por eso nos mantenemos alejados de ahí”.
“Desde el principio manifestamos que las condiciones del palacio eran deplorables. Acudimos a Protección Civil para que nos diera un dictamen, determinando que no se puede trabajar en esas condiciones”, explicó.
Aunque las condiciones del inmueble no son óptimas, pues el riesgo de derrumbe es latente, la operación habitual del personal del ayuntamiento debe continuar, por lo que decidieron trasladarse a las instalaciones del DIF para atender en ese espacio a la ciudadanía, mientras esperan que puedan comenzar las obras de remodelación en el Palacio Municipal.
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“Estaremos en el DIF hasta que podamos arreglar este tema; aquí con gusto recibimos a todos. Aún no hay fecha tentativa de cuando volveremos”, refirió Góngora Salas.
La munícipe recordó que solicitó el bloqueo del acceso e inició con la gestión de recursos para rescatar el antiguo inmueble, pero ha sido un largo peregrinar entre dependencias federales y locales y, aunque no han obtenido éxito, se mantienen firmes en brindar atención a los habitantes y visitantes desde otras instancias del municipio.
Fue en septiembre del año pasado cuando la alcaldesa solicitó el cierre definitivo del Palacio Municipal, pues la temporada de lluvias deterioró más el inmueble, que ya presentaba cuarteaduras en paredes y techos, que ocasionaban que el agua se filtrara a diferentes áreas.
Además, denunció en su momento, las vigas de madera estaban podridas; la humedad también arrasó con los muros e incluso algunas puertas y ventanas ya no estaban completas.
QUADRATÍN