QUADRATÍN
Luego de que recientemente fuera localizado el cuerpo de Debanhi Escobar, la joven desaparecida en Nuevo León 13 días antes, feministas de Yucatán realizaron una velada pacífica en Mérida para recordar a las mujeres víctimas de desapariciones forzadas y feminicidios en México.
Mujeres protestan por desapariciones
Las manifestantes se aglutinaron en la asta bandera de la Plaza Grande de la capital yucateca como solidaridad por el crimen ocurrido en el norte del país, pues apuntan que es una constante en todo el territorio mexicano, por lo que exigieron que pare la violencia por cuestión de género.
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“Vivas se las llevaron, vivas las queremos” fue una de las consignas que colocaron en la plaza, junto con los nombres de las mujeres que han desaparecido o han sido víctimas de feminicidio
“Hoy nos estamos manifestando porque esto ya parece una cosa común y parece que estamos caminando sobre el cuerpo de nuestras hermanas, pero es algo que ya no queremos y ya no podemos permitir. Y sí, ningún gobierno hasta el día de hoy ha podido darnos soluciones, no sirven las Fiscalías, queremos denunciar, hacer los procesos formales, como siempre no los dicen, y aun así no tenemos justicia, solo nos revictimizan. Solo nos burlan de nosotras. Solo esperan que pase el tiempo para que nosotras nos cansemos”, condenó Rosa Cruz Pech, fundadora de la asociación UADY Sin Acoso.
Refirió que solo en Yucatán se contabilizan 4 mil 240 mujeres desaparecidas desde 1968 y algunos de estos casos han quedado en el olvido, ya que las autoridades “prefieren que nuestros nombres queden perdidos en el tiempo y dejan de buscarnos”.
ACOSO
Ante las críticas de la sociedad, de que muchas veces las mujeres son causantes de que vivan un episodio de violencia o las priven de su vida por su actitud y personalidad, aseveró que es más bien por un modelo estructural que tiene que ver con la inseguridad del país, con el narcotráfico, entre otras condiciones.
“Nosotras tenemos derecho a estar dónde queramos, solas, borrachas, felices y nadie tiene el derecho a tocarnos en esa situación. Tenemos miedo de que lo que le ocurre a una compañera nos ocurra a todas”, concluyó.