Un robo millonario se registró en la ciudad de Gelsenkirchen, al oeste de Alemania, donde un grupo de ladrones utilizó un gran taladro para ingresar a la bóveda de un banco y sustraer efectivo, joyas y oro valuados en aproximadamente 30 millones de euros, de acuerdo con informes policiales.
Según las autoridades, los delincuentes lograron abrir más de 3 mil cajas fuertes antes de huir del lugar, sin que hasta el momento se tenga información sobre su identidad o paradero.
Fuentes de la policía se mostraron sorprendidas por el método empleado para cometer el robo. “Fue como en la película Ocean’s Eleven, todo se desarrolló de manera muy profesional”, indicó un elemento involucrado en la investigación.
Las primeras versiones señalan que testigos observaron a varios hombres cargando grandes bolsas negras en las escaleras de un estacionamiento cercano al banco. Posteriormente, cámaras de vigilancia confirmaron que un automóvil Audi negro, con matrícula reportada como robada, salió del estacionamiento durante las primeras horas del lunes.
El martes, el banco permaneció cerrado por motivos de seguridad, lo que generó preocupación entre algunos clientes, quienes acudieron al inmueble temiendo por el resguardo de sus bienes. En medio de la tensión, se registraron amenazas contra empleados e intentos por forzar la entrada, aunque las autoridades lograron controlar la situación.
La investigación continúa y hasta el momento los responsables siguen prófugos.