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Como parte de los esfuerzos para combatir la plaga del gusano barrenador de la entidad, el Gobierno del Estado a través de la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder) ejecutará un programa piloto.

Esta iniciativa contempla la colocación de trampas en los ranchos de Yucatán durante 14 semanas. Posteriormente, los técnicos evaluarán la liberación de moscas estériles en la entidad para erradicar la problemática.

Con el llamado a enfrentar de manera directa una de las principales amenazas para la ganadería, el gobernador de Yucatán, Joaquín Díaz Mena, presentó la estrategia oficial. El plan busca proteger la productividad del campo.

Dicha labor garantiza el sustento de miles de familias mediante la coordinación institucional, el trabajo territorial y el uso de conocimientos científicos aplicados a la sanidad de los animales y el bienestar rural.

Estrategia para la supresión de la plaga mediante métodos biológicos

El plan contempla la supresión de la plaga mediante el uso de trampas artesanales elaboradas con botellas PET y atrayentes orgánicos. También incluye trampas azules de alta eficiencia y estaciones de cebo con insecticida.

Estas herramientas operarán en radios estratégicos de hasta 10 kilómetros alrededor de los casos detectados. En estas zonas el personal técnico identifica la mayor movilidad de las moscas adultas responsables del gusano barrenador.

Francisco Javier Calderón Elizalde, director en jefe del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), explicó que el plan piloto utiliza experiencias exitosas aplicadas anteriormente en el estado de Chiapas.

El programa sigue modelos con sustento técnico y científico utilizados desde la década de los setenta. Además, el esquema operativo contempla varias fases orientadas a reducir las poblaciones adultas de la mosca rápidamente.

La estrategia inicia con acciones de difusión y capacitación dirigidas a productores, técnicos y personal de rastros. El objetivo central radica en fortalecer la detección temprana y el reporte oportuno de casos sospechosos.

Por consiguiente, la autoridad refuerza el control de la movilización del ganado dentro del estado. En coordinación con Campeche y Quintana Roo, el gobierno previene la propagación del gusano barrenador hacia otras regiones.

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Implementación del programa en los municipios de la zona oriente

El plan piloto arrancará en el oriente de Yucatán, particularmente en municipios como Tizimín y Panabá. Estas localidades concentran cerca del 90 por ciento de la actividad ganadera de todo el territorio estatal.

Esta selección responde a una lógica epidemiológica que busca replegar la plaga hacia el sur-sureste del país. De esta manera, el programa protege las principales zonas productivas y el patrimonio de los productores locales.

Joaquín Díaz Mena destacó la coordinación entre la academia, las universidades, los comités de sanidad y las asociaciones ganaderas. Esta unión permitirá mantener la corresponsabilidad en el cuidado del sector pecuario yucateco.

Además, el mandatario gestiona ante el Gobierno federal la autorización para instalar en Yucatán un laboratorio para la producción de moscas estériles. Esta propuesta forma parte de una estrategia sanitaria de largo plazo.

Durante el anuncio, el mandatario estatal afirmó que el riesgo sanitario del ganado compromete directamente la economía de las comunidades rurales. Por ello, el funcionario precisó la necesidad de actuar de manera conjunta.

Vamos a darle pelea al gusano barrenador del ganado y vamos a ganar esa pelea trabajando todos como un solo equipo”, expresó el gobernador ante representantes del sector ganadero y autoridades federales presentes.

Inversión y avances en materia de sanidad pecuaria

Joaquín Díaz Mena recordó que al inicio de su administración el sector ganadero enfrentaba un sistema sanitario desordenado. La falta de continuidad y coordinación generaba incertidumbre entre los productores de la entidad yucateca.

Ante ese panorama, el gobernador instruyó a la Secretaría de Desarrollo Rural a trabajar de la mano con las asociaciones ganaderas y el Senasica. El objetivo principal consiste en recuperar el orden y la salud animal.

A un año de iniciar este trabajo coordinado, el mandatario destacó avances significativos. El gobierno estatal contrató médicos veterinarios y adquirió medicamentos y kits para la atención inmediata directamente en los ranchos de la zona.

El personal técnico otorgó tratamientos gratuitos y reforzó el equipo con vehículos para responder con prontitud a los reportes. Como resultado, las brigadas atendieron más de mil 300 casos sin registrar muertes animales.

De acuerdo con información de Senasica, al 6 de diciembre el organismo reportó 86 casos activos de gusano barrenador en el estado. Esta cifra representa una reducción considerable frente a los casos acumulados anteriormente.

Joaquín Díaz Mena indicó que durante este año el gobierno invirtió más de 77 millones de pesos en sanidad pecuaria. Estos recursos estatales y federales fortalecen las acciones de vigilancia y control en los municipios.

El gobernador reconoció que la plaga afecta la productividad y eleva los costos de producción para los pequeños ganaderos. Estos productores gastan hasta tres mil pesos por animal en medicamentos para combatir la infección.

Por ello, el mandatario consideró indispensable socializar el problema y explicar sus riesgos reales. Su administración prefiere actuar con responsabilidad y transparencia en lugar de ocultar la situación sanitaria que atraviesa el campo actualmente.

Finalmente, el gobernador aseguró que su administración no quitará “el dedo del renglón” en la defensa de la ganadería. Proteger el campo significa también proteger la identidad del estado y el trabajo de muchas generaciones.