En medio del debate legislativo por la reforma a la Ley de Aguas, el director general de Conagua, Efraín Morales, afirmó que la nueva legislación permitirá dejar de considerar el agua como mercancía y aseguró que existe “una serie de mentiras” que buscan generar incertidumbre entre concesionarios y productores.
Heredar y vender propiedades con concesión sigue permitido
Morales aclaró que las concesiones pueden heredarse y que, al vender una propiedad, el título de concesión se transfiere junto con ella. Destacó también que la reforma incentiva los sistemas de captación de agua de lluvia.
No habrá criminalización a productores
El funcionario negó que la ley castigue a quienes trasladan agua en sus tierras o realizan bordos para riego.
Afirmó que las sanciones están dirigidas únicamente a abusos históricos, como la construcción de presas ilegales en cauces por parte de actores con poder económico o político.
“Lo que está sancionándose es el abuso”, subrayó.
Transporte de agua en pipas no será delito
Morales también desmintió que transportar agua en pipas implique sanciones o cárcel. Señaló que los ajustes buscan combatir el robo de agua, no las prácticas regulares de productores.
Concesiones actuales están protegidas
El titular de Conagua enfatizó que todas las concesiones vigentes seguirán respetándose, así como la posesión de pozos.
“Quienes hoy tienen concesión, tienen garantizados sus derechos”, afirmó.
Una ley con visión social y anticorrupción
La iniciativa reconoce a los sistemas comunitarios tradicionales, garantiza transparencia en los procesos de concesión y promueve un sistema público y sin tolerancia a la corrupción.
La Ley de Aguas fue aprobada en lo general en San Lázaro con 328 votos a favor, 131 en contra y 5 abstenciones.

