Los ejes planteados por el Gobierno de Yucatán en el proyecto de Presupuesto de Egresos 2026 salud.
Justicia social, seguridad e infraestructura son pertinentes, coinciden los economistas Felipe Alonzo Solís, Jorge Luis Canché Escamilla y Luis Alberto Araujo Andrade.
Aunque advirtieron que su impacto dependerá de la transparencia, la claridad recaudatoria, la continuidad de proyectos estratégicos y el diálogo con el sector productivo.
Un año económico complejo para Yucatán
El doctor en economía Felipe Alonzo Solís precisó que 2026 será un año particularmente complicado
Debido a una desaceleración nacional y estatal que podría llevar el crecimiento por debajo del 1%. “Eso hará difícil el mercado de trabajo”, advirtió.
En ese contexto, consideró que cada rubro del gasto debe estar orientado a proteger el empleo y estimular la economía local.
Destacó que la infraestructura será clave por su capacidad de generar ocupación inmediata y que la inversión en salud debe incorporar un enfoque de protección social ante el probable aumento del empleo informal.
Sobre justicia social, afirmó que los programas deben sostener el poder adquisitivo para evitar una caída del consumo interno, mientras que la seguridad contribuye no solo a la vida comunitaria, sino también a la certidumbre para invertir.
Subrayó que las compras públicas deben vincularse al fortalecimiento del empleo local.
En torno al posible impuesto sobre nómina, advirtió que podría convertirse en un obstáculo para la formalidad en un año de bajo crecimiento.
“Lo que se esperaría es más incentivo que impuesto”, señaló, aunque reconoció que el Estado necesita recursos para cumplir su plan.
Apego a lineamientos nacionales y retos de continuidad
Por su parte, Jorge Luis Canché Escamilla afirmó que el presupuesto estatal se apega a los lineamientos nacionales orientados al bienestar, la estabilidad macroeconómica y el fortalecimiento de la recaudación.
Recordó que las entidades deben ajustar su gasto conforme al comportamiento de su economía interna, y en ese sentido los ejes planteados buscan sostener condiciones para un crecimiento más dinámico y una mayor participación laboral.
Subrayó que la continuidad de los programas públicos ha sido históricamente un reto por los cambios de administración y los retrasos en la asignación de recursos, lo que limita la ejecución de proyectos estratégicos.
Consideró natural la inquietud empresarial por el impuesto a la nómina: “Mientras no exista claridad sobre su destino, persistirá esa postura”.
Añadió que la transparencia será determinante para la aceptación pública; e indicó que Yucatán puede obtener impactos positivos si concentra correctamente sus recursos, sobre todo porque ha crecido por encima de la media nacional.
Prioridades alineadas con la administración actual
En tanto, Luis Alberto Araujo Andrade, académico de la Facultad de Economía de la UADY.
Remarcó que el presupuesto refleja prioridades alineadas con la ideología de la actual administración, pero su efectividad dependerá de la transparencia en su aplicación y de la capacidad de diálogo con el sector empresarial.
Recordó que un presupuesto es una herramienta tanto de planeación como de expresión de las intenciones del gobierno, por lo que es normal que cada administración imprima sus prioridades.
Observó que el paquete presentado enfatiza educación, salud, seguridad e infraestructura, y que, al menos en términos numéricos, el gobierno afirma haber dado relevancia a la atención juvenil y al fortalecimiento de los servicios de salud. Sin embargo, advirtió que el presupuesto es solo un plan y que será indispensable vigilar si los montos asignados se cumplen durante el ejercicio.
Sobre el impuesto a la nómina, consideró comprensible la molestia empresarial y llamó a que el gobierno mantenga apertura total:
“Ellos están exponiendo su capital y merecen ser escuchados”.
Respecto a la concentración del gasto, apuntó que podría ser positiva siempre que el ejercicio sea eficiente, eficaz y transparente. Destacó que la seguridad y la infraestructura son fundamentales para el desarrollo económico, especialmente ante retos como la ampliación del puerto de altura

