Protección de ecosistemas
Las construcciones en la zona costera de Yucatán son una constante, pero no siempre cuentan con el aval de las autoridades. Ahora la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró dos predios ubicados en Celestún, debido a la realización de obras y actividades sin contar con la autorización correspondiente en materia de impacto ambiental y forestal.
La Profepa señaló que su personal realizó inspecciones en dos predios ubicados dentro del Área Natural Protegida Reserva de la Biósfera Ría Celestún. “En ambos casos, se observó la eliminación de duna y matorral costero para la apertura de un camino, actividad que altera el equilibrio ecológico del ecosistema”, se lee en el reporte oficial.
Los inspectores federales colocaron sellos de clausura, ordenando el cese inmediato de cualquier intervención a fin de proteger el ambiente en la Reserva de la Biósfera Ría Celestún.
La importancia ambiental del lugar es reconocida a nivel nacional e internacional. Es hábitat de varias especies emblemáticas como el Flamenco y posee amplias zonas de manglares, entre muchos otros atributos, por lo que su protección es fundamental. ¿Será?
Otro reto de salud
Yucatán ha ocupado en los últimos años el tercer lugar nacional en casos de VIH, de acuerdo con reportes de la Secretaría de Salud federal. Según los que saben, la cifra es el eco de diagnósticos tardíos y muchas personas viven con el virus sin saberlo.
Activistas piden una política de Estado integral que garantice la detección temprana y el acceso universal al tratamiento sin prejuicios ni barreras burocráticas.
La propuesta de los expertos y activistas es educar y sensibilizar desde edades tempranas. Piden que el combate al VIH no solo sea una cuestión de medicina, sino de cultura y empatía, además de promover la educación sexual integral y el conocimiento sobre el virus. Coinciden en que se requiere reforzar acciones que involucren a la sociedad civil y las autoridades para detener este problema de salud en Yucatán. ¿Será?
Lupa en Sader
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) de Yucatán abrió una investigación ante la denuncia de desvíos de recursos de origen público en la Unión Ganadera Regional del Oriente de Yucatán (Ugroy), según informó su titular, Edgardo Medina Rodríguez.
El funcionario señaló que, tras conocerse las acusaciones, la dependencia comenzó de inmediato a revisar el manejo de los recursos ejercidos en la administración anterior. Subrayó que el actual gobierno “no tolera ni va a tolerar la corrupción”, por lo que el objetivo es transparentar completamente el uso del dinero público y garantizar que llegue a los productores.
“No hay acusados, hay presuntos, y en ese sentido hay que seguir trabajando”, indicó Medina Rodríguez; y recordó que el enfoque de la Sader es estrictamente administrativo: “como funcionarios nos toca administrar los recursos de tal forma que lleguen a los verdaderos productores”. El titular de la Sader informó que el equipo encargado de la investigación ya está trabajando y que en breve se darán a conocer los primeros resultados. ¿Será?

