Las especies más comunes en el litoral yucateco son la tortuga carey, blanca y caguama, todas en peligro de extinción.

La entrada de automóviles y cuatrimotos a las áreas de anidación compacta la arena donde se encuentran sus huevos, aplasta los nidos y dificulta que las crías puedan eclosionar, revela especialista.

Importancia de la vigilancia

Toda la costa de Yucatán es territorio de anidación de tortugas marinas, especies que llegan a las playas del estado entre abril y noviembre.

Para asegurar su conservación, retorno, éxito de eclosión y preservación, es indispensable reforzar la vigilancia y evitar el acceso de vehículos a la zona costera, advirtió el director de la Red para la Conservación de Anfibios y Reptiles de Yucatán, Luis Díaz Gamboa.

El especialista explicó que las especies más comunes en el litoral yucateco son la tortuga carey, blanca y caguama, todas en peligro de extinción, por lo que implementar estrategias de protección resulta fundamental para el equilibrio biótico de la región.

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Daños provocados por vehículos

Recordó que la entrada de automóviles y cuatrimotos a las áreas de anidación compacta la arena, aplasta los nidos y dificulta que las crías puedan eclosionar.

Cada nido puede contener entre 100 y 120 huevos, dependiendo de la especie, y requieren en promedio 60 días para eclosionar. Sin embargo, la estadística global es contundente:

solo uno de cada mil crías logrará llegar a la edad adulta y regresar al mismo sitio donde nació, lo que refuerza la urgencia de prohibir el ingreso de vehículos a la zona marítimo-terrestre del estado, señaló.

Llamado a reforzar cuidado y educación

“Recordemos que son animales en peligro de extinción y su conservación es prioritaria; la entrada de vehículos automotores en la playa está completamente prohibida”, enfatizó Díaz Gamboa.
El experto señaló que durante los periodos de mayor afluencia turística especialmente el verano es necesario incrementar la vigilancia. Subrayó que también es fundamental promover la educación y la conciencia ciudadana, pues la conservación de la fauna silvestre es responsabilidad de todas las personas.

Señalética y normativas

Además, consideró indispensable colocar señalética restrictiva para recordar el marco normativo vigente y orientar a la población local y visitantes.
“Las playas son de toda la ciudadanía, son patrimonio de la nación y también un espacio de disfrute para quienes nos visitan. Por lo tanto, existe la responsabilidad compartida de cuidar el ecosistema de nuestras costas”, dijo el entrevistado.

Acciones de conservación

La Secretaría de Desarrollo Sustentable informó que desde 1990 el Gobierno del Estado se ha incorporado al esfuerzo internacional para la protección de estas especies y se cuenta con tres Centros de Protección y Conservación de la Tortuga Marina, ubicados en Sisal, Telchac Puerto y Dzilam de Bravo.
Señalan que al ser migratoria, esta especie es difícil de estudiar, por lo que la forma más sencilla de conservarlas ha sido dictar normas que las protejan. La norma relacionada es la NOM-061-PESC-2006.

Principales amenazas

A la fecha se han identificado amenazas como: barreras físicas, infraestructura turística, malas prácticas pesqueras, urbanización, basura en el mar y playa, alteración de hábitats, saqueo de huevos y perros ferales.
Aun cuando se presenten ligeras modificaciones al ambiente, estos cambios pueden tener efectos devastadores, por lo que su conservación depende de la protección al entorno.

Programas de monitoreo

La SDS efectúa actividades de conservación en aproximadamente 130 km de costa durante los meses de abril a noviembre, con recorridos diurnos y nocturnos, monitoreo de nidos y pláticas de sensibilización ambiental para habitantes y visitantes. / Guillermo Castillo