Reunidos en la costa de la comunidad de Celestún, 21 personas de las comunidades de Celestún y Sisal recibieron un curso de capacitación para el uso de drones, también llamados ‘naves no tripuladas’, con el objetivo de cuidar la costa y los recursos pesqueros de Yucatán.
El curso, impartido por expertos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en conjunto con investigadores internacionales, permitió generar capacidades para usar esta tecnología con el fin de vigilar las actividades de pesca en la zona.
Primera zona de refugio pesquero en Yucatán
Celestún ha sido la primera comunidad de Yucatán en decretar una zona de refugio pesquero, con 32,400 hectáreas, lo que permite conservar especies claves para las familias pescadoras, favoreciendo la reproducción en la zona protegida y asegurando más pesca para todas las familias de la costa.
Sin embargo, existen personas y embarcaciones que no respetan las vedas o las señalizaciones, lo que provoca que los recursos pesqueros disminuyan. Por ello, el comité de vigilancia decidió implementar un programa con drones, que permite capturar fotografías y videos de las actividades ilegales de forma segura y reportarlas a las instituciones encargadas de la regulación, proporcionando evidencia confiable.
“La vigilancia es complicada, tratas de mostrar al pescador que cuidando los recursos no se van a acabar, pero terminas teniendo amenazas. Gracias al dron podemos tener buenas evidencias, hacer las denuncias correspondientes y exigirles más a las autoridades”, expresó Jesús Llamá, representante de la comisión de vigilancia.

“Ya no vamos a tener que arriesgar tanto nuestras vidas, desde lejos podemos tomar las evidencias. Ser la primera ZRP en contar con un dron para la vigilancia es algo histórico, estamos dando un ejemplo sobre cómo estar más activos en la vigilancia”, señaló Laura Ortiz, encargada de la comisión de la mujer y participante en la comisión de vigilancia.
Apoyo del PNUD y capacitación técnica
La iniciativa es posible gracias al Programa de Pequeñas Donaciones (PPD) del PNUD, que financia procesos de conservación y restauración comunitaria en México desde hace 32 años.
Los instructores acompañaron al comité de vigilancia en prácticas de identificación de matrícula, vuelo a velocidad constante, seguridad personal, despegue y aterrizajes, maniobras en vuelo, leyes aplicables para uso responsable del dron, y presentación de denuncias.
Celestún a la vanguardia en conservación pesquera
Con esta capacitación, Celestún se convierte en un referente en vigilancia pesquera en Yucatán, usando la tecnología de forma responsable para conservar los recursos del mar y asegurar la pesca para las generaciones futuras.

