Las consecuencias del huracán Melissa en Jamaica representan un “yugo” que afectará la economía del país por varios años, alertó este domingo en Panamá Nahuel Arenas, jefe de la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres para las Américas y el Caribe.

El funcionario explicó que las pérdidas económicas ocasionadas por el ciclón podrían alcanzar el valor total del Producto Interno Bruto (PIB) anual de Jamaica, estimado por el Banco Mundial en casi 20 mil millones de dólares en 2024, para una población de 2.8 millones de habitantes.

“Esas son las pérdidas que por años y años van a ser un yugo en la economía de todos los jamaicanos”, subrayó Arenas en entrevista con la televisora panameña TVN.

El huracán Melissa, el más potente en tocar tierra en el Caribe en los últimos 90 años, alcanzó la categoría 5 —la máxima en la escala Saffir-Simpson— con vientos de hasta 300 km/h. A su paso dejó cerca de 50 muertos en toda la región, de los cuales 19 corresponden a Jamaica, además de inundaciones severas en Haití y Cuba.

Arenas advirtió que el cambio climático está acelerando la intensidad de los fenómenos meteorológicos, al grado de que una tormenta puede transformarse en un huracán de categoría 5 en apenas 24 a 48 horas.

“Desde el año 2000, se producen unos 90 fenómenos climáticos extremos por año en América Latina y el Caribe”, detalló.

El representante de la ONU también llamó la atención sobre las grandes desigualdades sociales y urbanas que aumentan la vulnerabilidad ante los desastres naturales en la región.

“El problema de la pobreza y la urbanización no planificada siempre nos lleva a estar expuestos”, dijo, aunque reconoció que en las últimas décadas se ha logrado reducir la mortalidad por desastres, no así el número de personas afectadas ni las pérdidas económicas derivadas de los eventos climáticos extremos.

El paso de Melissa deja así una huella devastadora no sólo en el territorio jamaicano, sino también en la estabilidad económica y social del Caribe, que enfrenta nuevamente las consecuencias directas de la crisis climática global.