Con la llegada del Janal Pixan, las panaderías de Mérida viven una de sus temporadas más intensas y esperadas del año. Pero este 2025, además del inconfundible aroma del pan de muerto y los hornos encendidos, también se siente el peso de los incrementos en los costos, ya que hornear un mucbipollo puede costar ahora hasta 100 pesos por pieza, un alza que panaderas atribuyen principalmente al encarecimiento del gas LP y de los insumos básicos.
En el centro de la ciudad y colonias como la Jesús Carranza, las dependientas explican que el aumento ha sido paulatino pero constante. “Antes cobrábamos 40 o 50 pesos, pero ahora ya no se puede. Todo subió; la harina, la manteca, la leña y, sobre todo, el gas. Este año, en algunas panaderías el horneado del pib cuesta entre 70 y 100 pesos, según el tamaño”, comentó María Chan, encargada de una panadería.
Incremento del gas LP afecta costos de operación
El incremento del gas LP ha impactado directamente en los costos de operación de estos negocios, que dependen del combustible para mantener en marcha los hornos durante las largas jornadas del Janal Pixan.
“El gas es lo que más nos afecta. En estas fechas se gasta mucho porque el horno casi no se apaga. Lo usamos desde la madrugada hasta pasada la medianoche”, señaló Patricia May, trabajadora de una panadería en la Carranza.
Demanda se mantiene pese a los costos
A pesar de ello, la demanda por el servicio no disminuye. Las panaderías se convierten en el punto de encuentro de decenas de familias que acuden a “darle el último toque” a su mucbipollo, una de las tradiciones más queridas del Día de Muertos en Yucatán.

“Las familias vienen con sus latas, ya con todo preparado desde su casa. Aquí solo esperan su turno para meterlos al horno. Muchos vienen cada año al mismo lugar, como una costumbre que no se pierde”, agregó May.
Durante los días previos los hornos trabajan sin descanso. En algunos establecimientos, el servicio se organiza con listas o turnos que comienzan desde temprano. “A veces nos traen más de 50 pibes en un solo día. Hay que tener paciencia porque cada uno tarda su tiempo en cocerse bien. Es un trabajo pesado”, reconoció doña María.
Temporada intensa pero significativa
El Hanal Pixán representa para los panaderos una de las mejores temporadas de ventas, no solo por el pan de muerto, sino por el servicio de horneado que complementa la preparación del platillo más emblemático de estas fechas. Sin embargo, reconocen que los aumentos en los costos de energía y materias primas están afectando las ganancias.
“La gente a veces se queja del precio, pero si cobramos menos no saldríamos ni con lo del gas”, apuntó la encargada de otra panadería del rumbo de Itzimná. “Es el trabajo más duro del año, pero también el más bonito. Aquí la gente no solo viene a hornear su pib, viene a compartir un pedacito de lo que significa el Janal Pixan”, concluyó.

