Ocho joyas de valor patrimonial inestimable, entre ellas la diadema de la emperatriz Eugenia y dos collares, fueron robadas del Museo del Louvre de París.

Durante un atraco ocurrido este domingo, informó el Ministerio de Cultura francés.

Un noveno objeto, la corona de la emperatriz Eugenia, fue abandonado por los ladrones durante su huida y actualmente su estado está siendo evaluado por las autoridades.

El robo afectó dos vitrinas de alta seguridad dentro de la famosa pinacoteca.

El atraco: siete minutos que hicieron historia

De acuerdo con la policía, tres o cuatro ladrones ingresaron al museo poco después de su apertura, entre las 09:30 y las 09:40 horas locales, usando un brazo articulado montado en un camión para acceder a la “sala Apolo”.

En solo siete minutos, los delincuentes saquearon las vitrinas y se dieron a la fuga. Horas después, la corona de la emperatriz, decorada con más de mil diamantes y 56 esmeraldas, fue encontrada dañada cerca del museo.

El Museo del Louvre fue evacuado y cerrado “por motivos excepcionales” mientras las autoridades recolectaban evidencias y analizaban huellas.

Investigación y antecedentes

La fiscalía de París abrió una investigación por robo en banda organizada y asociación ilícita, a cargo de la brigada de represión del crimen organizado. Según reportes policiales, los ladrones estaban equipados con motosierras pequeñas, y una motocicleta fue hallada abandonada tras la fuga.

El ministro del Interior, Laurent Nuñez, reconoció la vulnerabilidad de los museos franceses, aunque aseguró que el plan de seguridad cultural recientemente lanzado incluye medidas reforzadas para el Louvre.

Este no es el primer robo en el recinto: en 1911 fue sustraída la Mona Lisa, recuperada meses después. En los últimos años, otros museos de Francia también han reportado robos de piezas históricas y fallas en los sistemas de vigilancia.

El Louvre, el museo más visitado del mundo con nueve millones de visitantes anuales, enfrenta ahora uno de los robos más audaces y simbólicos de su historia moderna.

AFP