El pleno de San Lázaro aprobó la reforma que prohíbe la venta de bebidas energéticas a menores de 18 años en establecimientos comerciales y cualquier otro canal de distribución. La medida busca proteger la salud de niños y adolescentes y fortalecer la prevención de enfermedades asociadas al consumo de estas bebidas.
Reforma legislativa y sanciones
La Cámara de Diputados avaló la reforma en lo general y particular con 401 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones. El dictamen adiciona la fracción II Bis al artículo 215, incluye el artículo 216 Ter y reforma el artículo 419 de la Ley General de Salud.
Quienes incumplan la prohibición enfrentarán multas de hasta dos mil veces la Unidad de Medida y Actualización, conforme al artículo 419. Estas medidas refuerzan la obligación constitucional del Estado de garantizar el bienestar y desarrollo integral de la niñez, priorizando la salud sobre los intereses comerciales.
Consumo y riesgos de salud
El dictamen señala que el consumo de bebidas energéticas ha crecido exponencialmente, especialmente entre jóvenes de 15 a 18 años, quienes representan el principal grupo consumidor diario. Esta tendencia contribuye al aumento de enfermedades como obesidad infantil, diabetes tipo 2 y trastornos del sueño, representando un riesgo significativo para la salud pública.
Opiniones de legisladores
Durante el debate, la diputada Abigail Arredondo del PRI afirmó que “estamos dando un paso importante para proteger la salud de niños y adolescentes, ya que una vida plena comienza desde la prevención para evitar la diabetes, hipertensión y las adicciones”. Añadió que “nuestros niños y jóvenes están llenos de vitalidad. No requieren de bebidas altamente azucaradas o adicionadas con sustancias adictivas, como la cafeína o la taurina, para tener energía y vivir plenamente”.
Ampliación del espectro de sustancias estimulantes
Ricardo Monreal, coordinador de los diputados de Morena, presentó una reserva aprobada que amplía el espectro de sustancias estimulantes que pueden contener las bebidas energéticas. La medida permite a la Secretaría de Salud determinar qué sustancias y mezclas deben considerarse energizantes, homologando los estándares nacionales con las normas internacionales.
Monreal destacó que “la propuesta busca proteger a los niños y jóvenes del consumo de estas bebidas energizantes y de la mezcla con alcohol, atendiendo no solo la salud física, sino también la mental”. Subrayó la obligación de los legisladores de prevenir daños en la población más joven ante estos productos.
Información: Yalina Ruiz / 24 Horas