Freno a importación: Productores e importadores de ganado en México solicitaron al Gobierno federal suspender la importación de bovinos desde Nicaragua, Honduras y Guatemala, ante el riesgo de propagación del gusano barrenador. La Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) alertó que hasta 800 mil cabezas de ganado podrían estar infectadas, afectando la bioseguridad y el valor del ganado local.

Riesgo de transporte del gusano

Álvaro López Ríos, dirigente de la UNTA, señaló que la reciente entrada de 5 mil cabezas de ganado nicaragüense por la empresa SuKarne representa un riesgo de transporte del gusano, con destino a Durango desde el puerto de Mazatlán. La organización pidió a la administración federal implementar programas de apoyo para pequeños y medianos ganaderos y reforzar el control del tráfico ilegal de bovinos.

No obstante, el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) afirmó que los protocolos de importación cumplen con la reglamentación sanitaria, garantizando inspecciones antes y después del transporte y asegurando que el ganado solo llegue a corrales autorizados para sacrificio.

Freno a importación

El Consejo Nacional Agropecuario (CNA) informó que la suspensión de exportaciones de ganado a Estados Unidos ha generado pérdidas de 1,300 millones de dólares, afectando a 650 mil cabezas de ganado. Sin embargo, celebró la firma del Plan de Acción binacional APHIS–SENASICA, que establece medidas como la producción de moscas estériles, regionalización sanitaria, trampas de detección temprana, certificación de corrales y protocolos de importación marítima.

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En Estados Unidos, el USDA prepara una planta de moscas estériles en Edinburg, Texas, con capacidad de 300 millones de insectos por semana, para contener la propagación del gusano barrenador y garantizar la bioseguridad en la región fronteriza. México reportó la presencia del gusano a 600 km al sur de la frontera con Estados Unidos, en Ixhuatlán de Madero, Veracruz.

Esta medida busca proteger la ganadería nacional, evitar pérdidas económicas millonarias y garantizar la seguridad sanitaria de la producción bovina en México.