Los procesos de devastación de manglares en la entidad avanzan mucho más rápido que los de regeneración natural, advirtió el delegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en Yucatán, Guillermo Humberto Porras Quevedo, quien hizo un llamado a la sociedad y autoridades para redoblar esfuerzos en la protección de estos ecosistemas.
Importancia de los manglares
“El manglar es una de las maravillas que nos ha regalado la naturaleza. Ayuda a absorber gases, conservar los ecosistemas y protegernos frente a fenómenos como los huracanes”, indicó.
Sin embargo, la recuperación de un área devastada puede tardar entre cinco y siete años para alcanzar un desarrollo medio, y hasta décadas para llegar a su máximo esplendor, explicó el funcionario.
Te puede interesar: https://24horasyucatan.mx/2025/08/17/advierten-por-fuga-de-talento/
Amenazas en la costa yucateca
Esta advertencia cobra relevancia ante los casos de depredación ambiental registrados en la costa yucateca. En puertos como Sisal, organizaciones civiles han denunciado la tala y relleno de zonas de manglar para dar paso a desarrollos inmobiliarios y turísticos, pese a que esta vegetación está protegida por la legislación federal.
Porras Quevedo indicó que la pérdida de estas áreas no solo afecta a la biodiversidad, sino que también deja más vulnerables a las comunidades costeras frente al cambio climático.
Recuperación lenta y vigilancia necesaria
Aclaró que la remediación no es automática ni sencilla: “no basta con decir ‘ya lo quitamos, ahora se va a recuperar’. Se requiere vigilancia, concientización y proyectos específicos de restauración. La devastación es inmediata; la regeneración, en cambio, toma tiempo y compromiso”.
En este sentido, destacó que actualmente se implementan estrategias de recuperación de manglares en la Península de Yucatán con apoyo de especialistas en remediación ambiental, para impulsar el reflorecimiento de estas zonas consideradas primera línea de defensa frente al impacto de fenómenos meteorológicos.
Llamado a la conciencia social
El delegado de Semarnat también advirtió sobre las amenazas que enfrentan los manglares en la costa yucateca, como la tala para asentamientos irregulares y el avance de proyectos inmobiliarios.
“Ambos factores suelen estar relacionados, hay quienes venden estas tierras sin considerar el daño ambiental, y quienes buscan aprovecharse para generar economías rápidas”, apuntó.
Finalmente, Porras Quevedo señaló que la conservación no puede depender únicamente de acciones aisladas de reforestación, sino que requiere un cambio de mentalidad social, desde la infancia hasta los adultos, para generar una verdadera conciencia ambiental.
“Nadie más va a cuidar lo nuestro más que nosotros mismos. La naturaleza encontrará su camino, pero necesitamos asumir que somos parte de ella y actuar en consecuencia”, concluyó.