La urbanización acelerada en Yucatán está provocando cada vez más encuentros entre personas y serpientes, advierten especialistas en conservación y atención de fauna silvestre. De acuerdo con la Red para la Conservación de los Anfibios y Reptiles de Yucatán, las llamadas por avistamientos de serpientes en patios, casas y calles de zonas residenciales han aumentado en los últimos años.
Este fenómeno no es casual, precisaron, sino que responde al avance de fraccionamientos y desarrollos inmobiliarios sobre sus hábitats naturales.
Serpientes desplazadas por la pérdida de su hábitat
“Al destruir su entorno, los animales no desaparecen, buscan dónde resguardarse y alimentarse. Las serpientes, como muchas otras especies, se ven obligadas a convivir en espacios urbanos donde antes no estaban”, explicó el biólogo Luis Díaz Gamboa, integrante de la Red.
En municipios como Mérida, Kanasín, Conkal y Umán, donde la mancha urbana crece cada año, se han documentado hallazgos de especies como la boa constrictor, la bejuquilla y la coralillo falsa, las cuales no son venenosas. La mayoría de estos encuentros ocurren en zonas limítrofes con monte o cerca de cuerpos de agua.

Pocas especies son venenosas en Yucatán
Según datos de la Red para la Conservación de los Anfibios y Reptiles de Yucatán, en el estado existen al menos 65 especies de serpientes documentadas, de las cuales menos del 10 % son venenosas, como la nauyaca y la coralillo verdadera.
El resto son especies inofensivas y benéficas para el ecosistema, ya que ayudan a controlar poblaciones de roedores e insectos.
Miedo e ignorancia ponen en riesgo a la fauna
“El desconocimiento y el miedo provocan que muchas personas maten a las serpientes sin saber si representan un verdadero peligro. La realidad es que la mayoría no son venenosas ni agresivas; simplemente están desorientadas por la pérdida de su hábitat”, comentó Viridiana González López, integrante de Redtox, una red de especialistas e investigadores dedicados a la difusión de información científica sobre arañas, alacranes y serpientes.
Piden medidas reales de protección ambiental
Además del daño ecológico, esta convivencia forzada expone a la fauna silvestre a atropellamientos, agresiones y tráfico ilegal. Por ello, los especialistas hacen un llamado a las autoridades y desarrolladores para considerar planes de manejo ambiental reales, y no solo en papel.

“La planeación urbana debe ir acompañada de medidas de mitigación, corredores ecológicos y campañas de educación. Si no, seguiremos viendo más serpientes muertas y más riesgos para las personas”, advirtió Díaz Gamboa.
Recomendaciones ante avistamientos
Los expertos recomiendan:
- Evitar el contacto directo
- No intentar capturarlas
- Reportar su presencia a Protección Civil o a agrupaciones especializadas
En la mayoría de los casos, estos animales pueden ser reubicados sin poner en riesgo la vida de nadie.