A 65 años de su fundación como museo, el Palacio Cantón sigue consolidándose como el recinto cultural más importante y antiguo en funciones de Yucatán. Su director, el arquitecto Bernardo Sarvide Primo, recordó que este emblemático edificio no solo resguarda una vasta colección arqueológica, sino que también ha sido testigo de la evolución cultural de la región.
“Cumplimos 65 años el pasado 10 de diciembre y lo celebramos con la apertura de la nueva sala de sitio, un espacio muy necesario que narra la historia del edificio, desde sus primeros dueños hasta su transformación en museo. Es un regalo que le debíamos al público”, señaló el director en entrevista con 24 HORAS Yucatán.

Ek Chuah: la historia del comercio entre los mayas
Actualmente, detalló, el museo alberga dos exposiciones. En la planta baja se encuentra Ek Chuah. El Comercio entre los mayas, una relectura de la colección permanente que ilustra el intercambio comercial en el área maya.
A través de piezas de jade, obsidiana y alabastro –materiales no originarios de la región– se explica cómo las condiciones geográficas del suelo cárstico obligaron a establecer redes de comercio con otras zonas mesoamericanas.
“La exposición permite comprender qué se producía aquí, qué se traía de fuera y con qué fines; domésticos, rituales o como tributo. Es una manera de entender cómo funcionaban las sociedades prehispánicas”, abundó el arquitecto Sarvide.
El Palacio Cantón: más que un museo, un testigo de la historia

En la planta alta, continuó, la nueva sala de sitio ofrece una mirada a la historia del propio edificio desde su época como residencia del general Cantón, su paso por distintos usos, incluyendo como Escuela de Bellas Artes, donde estudió Fernando Castro Pacheco; hasta su inauguración como Museo Arqueológico de Yucatán en 1959.
Un acervo arqueológico con más de 12 mil piezas
Con más de 12 mil piezas arqueológicas registradas, el acervo del museo ha nutrido también a otras instituciones como el Gran Museo del Mundo Maya y el Museo de la Ciudad de México. No obstante, por razones de espacio, conservación o investigación, solo una fracción está en exhibición.
“La colección es tan vasta que muchas piezas se encuentran en restauración o no son museables, como fragmentos o duplicados. Pero todas forman parte de proyectos activos de investigación”, aseguró.
Cultura viva: cursos, exposiciones y actividades educativas
Además de exposiciones temporales, precisó, el museo realiza actividades culturales, ciclos académicos y programas educativos que permiten al público acercarse a la labor de arqueólogos, restauradores e investigadores.
“La gran mayoría de nuestra colección es arqueológica; y aunque no es lo único que hacemos, sí es nuestra vocación principal. Pero también damos espacio a miradas contemporáneas desde la antropología, la ciudad, la biodiversidad y otros patrimonios”, puntualizó.
Restauración del Palacio Cantón y nuevos proyectos expositivos
Recientemente, el Palacio fue sometido a una restauración de fachadas. “Estamos muy contentos. Recuperamos el color original del edificio con pintura a la cal, usada a inicios del siglo XX. Fue un trabajo supervisado por especialistas en restauración, y esperamos reunir recursos para intervenir las dos fachadas restantes”, indicó Bernardo Sarvide.
En promedio, informó, el recinto recibe 60 mil visitantes al año, en su mayoría turismo nacional. “El Palacio Cantón siempre aparece en las listas de cosas que ver en Yucatán. Eso nos posiciona como una puerta de entrada para entender el patrimonio de la península”, afirmó.
Como parte de las celebraciones por el aniversario 65, se trabaja en una exposición sobre patrimonio arqueológico y otras muestras enfocadas en la fotografía, el paisaje del henequén, la religión yucateca y los comercios tradicionales. Además, en 2026 se planea una exposición dedicada al arquitecto Manuel Amábilis, una figura fundamental del modernismo en la región.
Finalmente, Sarvide Primo adelantó que el próximo 14 de julio iniciará un curso de verano dirigido a niños, centrado en la diversidad del patrimonio.
“Queremos que conozcan y valoren el patrimonio material, inmaterial, biocultural y arqueológico de Yucatán, para que se conviertan en sus futuros guardianes”, concluyó.