Las prácticas menonitas pueden convertirse en un verdadero problema ambiental y de seguridad en el estado, pues hasta ahora han demostrado poco o nulo interés por respetar las leyes ambientales y la buena vecindad, coinciden especialista en políticas ambientales y legislador.
Clausura de hectáreas de selva en la Península
Luego de que la Profepa informara de operativos realizados en predios forestales ubicados en Yucatán, Campeche y Quintana Roo, que derivaron en la clausura de 2 mil 608 hectáreas de selva, propiedad de este grupo religioso y cultural, el especialista Eduardo Batllori Sampedro consideró positivo que se tomen acciones para controlar sus actividades.
El también investigador del Departamento de Ecología Humana del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados Unidad Mérida, reveló que además confía en que el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Alimentaria intervenga para poner un freno al abuso en los agroquímicos y en el uso de productos genéticamente modificados que usan para sus cultivos.

“No se sabe realmente cómo llegaron los grupos menonitas a territorio estatal, sabemos que en ocasiones rentan terrenos ejidales y en algunos casos el Gobierno Federal les ha otorgado terrenos nacionales a un costo muy bajo”, señaló.
Desmonte ilegal y sustancias prohibidas
Consideró que lejos de adaptarse y ser un factor de buena convivencia, las comunidades menonitas, en especial las que están asentadas cerca de la Reserva Biocultural El Puuc, han demostrado un comportamiento “depredador” por el desmonte sin permiso de zonas de selva y por el abuso en el uso de agroquímicos, además de usar sustancias que están ya prohibidas por las normas oficiales mexicanas.
En tanto que el legislador por el Partido Verde Ecologista de México, Harry Rodríguez Botello Fierro, indicó que las acciones emprendidas por la Profepa revelan un patrón de conductas y constantes prácticas de las comunidades menonitas asentadas en la entidad que atentan contra el medio ambiente y contra la paz social.
“Tenemos que destacar que las inspecciones realizadas por la Profepa en predios forestales ubicados en los estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo son reflejo de un buen trabajo por parte de esa instancia federal”, indicó en entrevista para 24 HORAS Yucatán.

Normativa ambiental y malas prácticas
“Es importante señalar que la normatividad ambiental es muy clara y tiene marcados los criterios que se deben cumplir para poder realizar proyectos productivos, agrícolas o incluso comerciales o de vivienda, generando la menor afectación al ambiente y, en su caso, la realización de medidas compensatorias para la mitigación del daño”, añadió.
Rodríguez Botello reveló que en estos operativos, realizados en conjunto con Ejército, Guardia Nacional y autoridades estatales, se pudieron percatar que las comunidades menonitas tienen un patrón constante de malas prácticas que sin duda son reprobables.
“Podemos hablar de deforestación que genera la pérdida de biodiversidad y la explotación de recursos naturales como el acceso al agua subterránea, que no solo ha generado la insostenibilidad del recurso, sino también la molestia de comunidades cercanas, generando tensión social”, precisó el legislador.
Contaminación y desequilibrio ambiental
Por si fuera poco, cada vez es mayor la extensión de montes y selvas que están deforestando para convertirlas en tierras agrícolas, y con el uso de agroquímicos han generado gran contaminación del suelo, el agua y el aire, provocando la muerte y el desequilibrio en las abejas de manera alarmante, subrayó.
El legislador expresó su respaldo a las acciones emprendidas por la Profepa en las áreas impactadas y reconoció el esfuerzo realizado por la dependencia federal. Señaló que, desde el Partido Verde Ecologista de México, esperan que estas medidas continúen y que las comunidades menonitas respeten la legislación en materia ambiental, en beneficio del entorno y de la población.
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