Con la llegada de las lluvias en Yucatán aparecen los x’cuclines, también conocidos como maicitos, mayates o chombos, unos escarabajos que muchas personas temen o consideran una molestia, pero que cumplen funciones vitales en el ecosistema.

Durante las noches lluviosas, estos insectos emergen del suelo en su fase adulta para buscar pareja y alimentarse. Después del apareamiento, depositan sus huevecillos bajo tierra y sus larvas nacen entre julio y septiembre, alimentándose de raíces el resto del año, lo cual puede causar molestias en jardines, pero también beneficios ecológicos.

Inofensivos, importantes y nutritivos

Aunque muchas personas los consideran invasivos, los cuclines no muerden ni transmiten enfermedades. Se recomienda no aplastarlos, sino recogerlos con una bolsa o frasco y dejarlos en un lugar seguro al aire libre. Son fundamentales para airear el suelo y fertilizarlo con sus excrementos, y además sirven de alimento a otros animales gracias a su alto contenido proteico y de nutrientes.

Su presencia indica la salud del ecosistema, pues también participan en procesos como el reciclaje natural de materia orgánica, la polinización y el control de otras plagas.

Te puede interesar: https://24horasyucatan.mx/2025/06/28/3-mil-rejillas-desazolvadas-en-merida-como-parte-de-la-estrategia-ante-lluvias/

La gallina ciega: otra larva de escarabajo importante

Un ejemplo menos conocido, pero igual de significativo, es la gallina ciega, nombre que se le da a la fase larvaria de escarabajos del género Phyllophaga, parte de la familia Melolonthidae, que incluye a especies como Cyclocephala, Ataenius, Cotinis, Popillia y Anomala.

A pesar de su reputación negativa por dañar raíces en cultivos y jardines, estos insectos también contribuyen a la descomposición de materia orgánica y liberación de nutrientes, lo cual mejora la productividad del suelo.

Su ciclo de vida dura aproximadamente un año, pasando por las etapas de huevo, larva, pupa y escarabajo adulto.

Las hembras depositan sus huevos en bolas de barro, y las larvas —blancas con cabeza marrón— crecen hasta alcanzar 40 mm. Aunque pueden provocar daños estéticos y económicos, especialmente en campos de golf o áreas verdes, también regulan procesos naturales de los suelos, según Verdegen, dedicada al monitoreo y análisis de plagas y fauna del suelo.

¿Cómo proteger a los cuclines y escarabajos benéficos?

  • Recicladores naturales: Se alimentan de materia orgánica en descomposición, limpiando el suelo.
  • Aireadores del suelo: Durante su etapa larval, remueven la tierra, permitiendo una mejor oxigenación.
  • Fertilizantes vivos: Sus excrementos enriquecen el suelo con nutrientes.
  • Fuente de alimento: Aves, reptiles y otros animales los consumen por su alto valor nutritivo.
  • Indicadores de salud ambiental: Su presencia refleja un ecosistema equilibrado.

Cómo ayudar a protegerlos

  • Evita pesticidas: Pueden matarlos y alterar la biodiversidad del suelo.
  • No los mates: Si te incomodan, colócalos fuera de casa usando un frasco o bolsa.
  • Planta flores nativas: Estas pueden atraer escarabajos beneficiosos y otros polinizadores.
  • Comparte la información: Educar sobre su importancia es clave para su conservación