Foto: Aura Andrade

Luego de la entrada en vigor de la llamada “Ley Silla” y ante el avance de la reforma para reducir la jornada laboral a 40 horas semanales, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Yucatán, Emilio Blanco del Villar, advirtió que este tipo de iniciativas, si bien buscan proteger al trabajador, pueden generar efectos negativos si no se diseñan con un conocimiento real del entorno productivo.

“Muchas veces nuestros legisladores no están en el piso de ventas y generan leyes que pueden afectar el desempeño del colaborador”, declaró.

"La ley silla no representa un cambio drástico"

Blanco del Villar sostuvo que el sector empresarial formal en Yucatán lleva años implementando medidas que protegen el bienestar de sus empleados, como espacios para descanso o áreas para sentarse, por lo que la Ley Silla no representa un cambio drástico para las empresas. Sin embargo, lamentó que esta medida se haya aprobado sin un análisis profundo de los distintos tipos de actividad económica.

Puso como ejemplo ocupaciones que requieren obligatoriamente estar de pie, como la carnicería o la atención en mostrador, en las que, aseguró, ya existen pausas naturales para el descanso.

No se trata de obligar a que alguien se siente cada cierto tiempo cuando su labor exige otra dinámica. Hay que legislar con inteligencia, pensando en el colaborador, en el empresario y en el sector completo”, insistió.

Advierten del impacto de iniciativas laborales

"Reducción de jornada laboral podría perjudicar a trabajadores"

Sobre la reducción de la jornada laboral a 40 horas, actualmente en discusión en el Congreso, Blanco del Villar reconoció que la intención de ofrecer un mejor equilibrio entre vida personal y trabajo es válida, pero advirtió que la medida podría perjudicar tanto a los trabajadores como a los consumidores si no se aplica con criterio.

El líder del CCE hizo un llamado a que los tres sectores se sienten a definir cómo implementar estas reformas sin comprometer la eficiencia ni la competitividad. 

Tenemos que ser muy inteligentes como empresarios, como colaboradores, como gobierno, sobre cómo implementarla y hacia dónde llevarla. La productividad es lo único que va a sacar a México de la pobreza”, comentó.