Con más de dos décadas de historia, la Marcha de la Diversidad Sexual en Mérida se ha consolidado como el evento más importante del movimiento LGBTIQ+ en Yucatán. Este sábado 7 de junio celebrará su edición número 23 con novedades, entre ellas el liderazgo de la comunidad lésbica en la movilización, un paso hacia la visibilidad y el reconocimiento de todas las identidades que integran el acrónimo.

Este año quisimos que la comunidad lésbica encabece la marcha. Una de sus integrantes será quien emita el discurso principal en la Plaza Grande, lo cual es un gran paso porque históricamente ha sido complicado que se acerquen y se integren a todas las actividades”, explicó Carlos Gómez Castro, director del comité organizador Pride Yucatán.

Marcha LGBTIQ+ en Mérida llega a su edición número 23

La concentración precisó, comenzará a las 3 de la tarde en el Paseo de Montejo, desde donde partirá la caminata a las 4. El recorrido seguirá por la calle 58, bajará por la 65 y luego por la 60 hasta llegar a la Plaza Grande, donde se desarrollará un acto político y cultural con talentos locales.

“Queremos que la marcha sea una plataforma de exposición del talento que hay en el estado. Todos los números artísticos serán de artistas yucatecos, excepto uno; invitamos a Nano Jack, influencer y ex participante de High School Musical México, quien presentará un número especial inspirado en Freddie Mercury”, añadió Gómez Castro.

Marcha LGBTIQ+ en Mérida llega a su edición número 23

Entre los atractivos del evento, también destaca una pasarela de casas drags -colectivos que agrupan a artistas del transformismo- de las cuales participarán seis con un número limitado de presentaciones, debido a la logística del escenario.

La historia de la Marcha de la Diversidad Sexual en Yucatán, contó, inició en 2003, tras la detención arbitraria de Nany Namú, un personaje icónico de la escena LGBT local. Su arresto encendió la indignación y fue el detonante de la primera marcha, convocada por activistas como Mami Blue (Gonzalo España). 

Así como en Stonewall, en Nueva York, aquí también todo empezó con un acto de represión que la comunidad no dejó pasar”, recordó Gómez Castro, quien ha participado desde aquella primera edición que reunió a poco más de 100 personas.