Este sábado se informó que el baterista Taylor Hawkins, de la banda Foo Fighters, murió por una sobredosis de droga, entre los que se encuentran el opio, la mariguana y antidepresivos. Por ello, aquí te contaremos del cóctel de drogas que consumió el músico antes de su fallecimiento.
Tras varias especulaciones, la Fiscalía de Colombia reveló que tras una prueba toxicológica de orina al cuerpo de Hawkins, se le encontraron preliminarmente 10 sustancias, entre ellas mariguana, antidepresivos y opioides.
Por lo que la muerte de Hawkins ha vuelto a poner en discusión la relación entre la música, el rock and roll y las drogas. Pues varios artistas como Amy Winehouse, Prince, Jimi Hendrix, Jim Morrison, entre otros, han fallecido por el consumo de los estupefacientes.
Marihuana
La marihuana se caracteriza por ser una planta que contiene sustancias químicas que actúan en el cerebro y que pueden cambiar el estado de ánimo o conciencia de la persona que la consume.
Esta droga contiene dos cannabinoides principales que son de interés médico como el tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD).
Según el Instituto Nacional de Abuso de Drogas de Estados Unidos (NIH) puede causar la alteración de los sentidos, cambios de ánimo a corto plazo, pero a largo plazo se puede desarrollar problemas para pensar, recordar y aprender. Asimismo, puede causar tos y problemas respiratorios, problemas para dormir, irritabilidad y ansiedad.
En caso de tener una sobredosis con esta droga los síntomas incluyen ansiedad, pánico y latidos cardíacos rápidos, pero en casos raros, puede causar paranoia y alucinaciones. Sin embargo, el NIH no tiene informes de personas que mueran solo por usar marihuana.
Opioides
Los opioides, a veces llamados narcóticos, son un tipo de medicamentos. Entre ellos se incluyen los analgésicos fuertes como la oxicodona, hidrocodona, fentanilo y tramadol, así como la heroína, una droga ilegal.
Los médicos pueden recetarlos tras sufrir una lesión importante o después de una cirugía o dolor crónico. Quienes lo llegan a tomar a largo plazo corren el riesgo de dependencia y adicción, así como una sobredosis.
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Entre los signos de adicción están los cambios de humor, depresión y/o ansiedad, la necesidad de dormir demasiado, así como sentirse eufórico o sedado.
Antidepresivos tricíclicos
Los antidepresivos son medicamentos para tratar, valga la redundancia, la depresión. Entre los medicamentos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) están la Amitriptilina, Amoxapina, Desipramina (Norpramin), Doxepina, Imipramina (Tofranil), Nortriptilina (Pamelor), Protriptilina y Trimipramina.
Estos antidepresivos son más propensos a causar efectos secundarios como la desorientación o confusión en dosis altas, aumento o irregularidad de la frecuencia cardíaca y convulsiones más frecuentes en personas con crisis epilépticas.
El cambio de dosis puede empeorar la depresión o la conducta inusual y la sobredosis puede ser mortal.
Benzodiacepinas
El Centro de Ciencias de la Complejidad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señala que las benzodiacepinas son drogas empleadas ampliamente en la psiquiatría y también de manera ilícita por sus efectos ansiolíticos, hipnóticos, miorrelajantes, anticonvulsivos y sedantes.
Una revisión que llevó a cabo la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) llegó a la conclusión de que el uso combinado creciente de medicamentos opioides con las benzodiacepinas u otros fármacos que deprimen el sistema nervioso central ha tenido como consecuencia efectos secundarios serios, incluyendo la dificultar para respirar, la respiración lenta y muertes.
De acuerdo con la FDA, los pacientes que toman opioides junto con benzodiacepinas, otros medicamentos depresores o alcohol, deben buscar atención médica de inmediato.
Con información de 24 Horas Nacional
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