Foto: Juan Manuel Contreras

Doce piezas de metal que forman parte de la colección histórica del Museo Regional de Antropología de Yucatán “Palacio Cantón” fueron restauradas recientemente por estudiantes del octavo semestre de la licenciatura en Restauración de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM) del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Restauración como parte de un Taller

Esta intervención se llevó a cabo como parte del Seminario-Taller de Restauración de Metales, una de las asignaturas terminales de la carrera, en la que ocho estudiantes realizaron prácticas de campo fuera de la Ciudad de México, fortaleciendo su formación profesional y aportando a la conservación del patrimonio nacional.

“La intención es hacer trabajos de conservación para piezas metálicas de la colección histórica del Palacio Cantón. Los alumnos hicieron el registro, levantamiento de datos, identificación de materiales y alteraciones, propusieron las intervenciones y luego las ejecutaron”, explicó Gabriela Peñuelas Guerrero, profesora del seminario-taller.

Estudiantes del INAH aplican conocimientos en piezas históricas del museo de Yucatán 
Foto: Juan Manuel Contreras

Durante su estancia en Mérida, detalló, que los futuros restauradores intervinieron objetos diversos: dos cerraduras, un candado, una placa conmemorativa, un escudo con la figura de una virgen, una campana, un caldero, una abrazadera de puerta, un objeto de forma cónica, un artefacto no identificado y una cabeza de hacha.

Algunas de estas piezas tienen procedencias específicas, como la Hacienda de Tabí, de donde fueron rescatadas en un salvamento arqueológico realizado en 1981; mientras que otras forman parte de la colección fundacional del museo, aunque su origen permanece descontextualizado.

Cada pieza significa un reto

“Cada objeto presentaba dinámicas de deterioro distintas. Por ejemplo, el hacha, de contexto arqueológico, estaba muy mineralizada por su técnica de manufactura, que es martillada, y eso genera capas que con el tiempo se desprenden”, explicó Inés Peña, una de las estudiantes participantes.

El proceso de intervención incluyó estudios de caracterización, limpieza para eliminar polvo y corrosión, pasivación y aplicación de capas de protección que estabilizan los objetos por varios años. Parte del trabajo consistió también en inferir las técnicas de factura, determinar materiales y proponer tratamientos acordes con el estado de conservación.

“Nos acercamos a cada pieza investigando su contexto, identificando metales por observación directa y analizando deterioros y propiedades físicas”, compartió Erandi Pacheco, otra integrante del equipo. “Lo más común fue la limpieza y la remoción de productos de corrosión inestables”.

Estudiantes del INAH aplican conocimientos en piezas históricas del museo de Yucatán 
Foto: Juan Manuel Contreras

Objetos restaurados serán exhibidos

Diana Ugalde, encargada del área de Conservación y Restauración del Museo, destacó que esta es la tercera colaboración con la ENCRyM y adelantó que estos objetos restaurados eventualmente serán exhibidos.

“Gracias a la intervención se han rescatado datos valiosos que ayudarán a que estas piezas, antes descontextualizadas, puedan formar parte de nuestras exposiciones”, comentó. 

Muchos son elementos vinculados con la vida cotidiana en haciendas del siglo XIX y principios del XX, pero hasta ahora no contaban con la documentación suficiente para ser exhibidos”, precisó.

Estudiantes del INAH aplican conocimientos en piezas históricas del museo de Yucatán 
Foto: Juan Manuel Contreras

Sofía Saavedra, otra de las profesoras que acompañaron a los estudiantes, compartió que trabajar en Mérida ofreció un nuevo panorama a las y los alumnos al enfrentarse a condiciones de humedad y temperatura diferentes a las de la capital.

“Es importante que salgan del contexto de la Ciudad de México y se enfrenten a nuevas dinámicas de deterioro propias del clima local. Esto les da herramientas para cuando se enfrenten a la vida profesional”, aseguró.