En el marco del Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, integrantes del colectivo LGBTTTI+ se congregaron frente al Monumento a la Patria para conmemorar esta fecha y exigir el respeto a sus derechos como ciudadanos.
Testimonio de participantes
Entre los participantes estuvo Adrián Escalante, quien compartió su testimonio y reflexionó sobre los avances y desafíos que aún enfrenta la diversidad sexual en Yucatán.
La manifestación, de carácter pacífico, tuvo como objetivo visibilizar las vivencias de las personas de la diversidad sexual y recordar que fue un 17 de mayo cuando la Organización Mundial de la Salud dejó de considerar la homosexualidad como una enfermedad mental.
“Cada año se realiza una conmemoración para honrar a quienes han sufrido discriminación y a quienes aún resisten. Es una forma de recordar que hemos estado siempre presentes en la sociedad y que seguiremos estándolo”, sentenció Escalante.
Aclaró que, si bien se han logrado avances legales importantes, como el acceso al matrimonio igualitario sin necesidad de amparos, aún persisten barreras sociales y discursos de odio.
Compartió que hace un año contrajo matrimonio en Mérida con su pareja, un derecho que hasta hace poco sólo se podía ejercer mediante procedimientos judiciales costosos y prolongados.
“Hoy en día ya es posible realizar una unión civil entre personas del mismo sexo de manera directa. A nosotros nos trataron como a cualquier pareja. Fue un proceso sencillo, pero no siempre fue así”, recordó.
Adrián también se refirió a los sectores que se oponen al uso del término “matrimonio” para estas uniones.

Los mismos derechos
“No se trata del nombre, sino de tener los mismos derechos, obligaciones y certezas legales. Como cualquier otra pareja, construimos un patrimonio, compartimos responsabilidades y deseamos la misma protección jurídica”, expuso.
A pesar del discurso de apertura que predomina en algunos espacios, el activista advirtió que la discriminación continúa siendo una realidad cotidiana.
“Basta con revisar los comentarios en redes sociales para confirmar que persisten actitudes de odio y desprecio hacia nuestra comunidad”.

Finalmente, reiteró que la lucha por la igualdad no busca generar incomodidad gratuita, sino garantizar condiciones de vida dignas para todas las personas.
“No lo hacemos por molestar, lo hacemos porque nuestras vidas también valen. Pagamos impuestos, cumplimos con nuestras obligaciones, y merecemos las mismas oportunidades que cualquier ciudadano”, concluyó.
El acto concluyó con la lectura de un manifiesto colectivo, en el que se exigió trato digno, el fin de los discursos de odio y el cumplimiento efectivo de los derechos de las personas LGBTTTI+ en todos los niveles de la vida pública y privada.