La reciente suspensión temporal de exportaciones de ganado mexicano a Estados Unidos, tras la detección del gusano barrenador, ha generado una ola de preocupación entre los productores ganaderos del oriente de Yucatán, donde el precio del becerro ha alcanzado hasta 100 pesos por kilo, gracias a su estatus sanitario privilegiado y una alta demanda internacional.

Sanidad y calidad genética

Ani Pérez Coronado, secretaria del Consejo Directivo de la Asociación Ganadera Local, explicó que el hato yucateco vive uno de sus mejores momentos en materia de sanidad y calidad genética. Este reconocimiento ha generado una creciente demanda en ferias ganaderas, tanto nacionales como internacionales.

“En el oriente de Yucatán esta medida nos impacta directamente. Nuestro ganado tiene uno de los precios más altos del país gracias a su calidad. Mientras en otras regiones se paga un promedio de 83 pesos por kilo, nosotros estamos vendiendo hasta en 100 pesos, lo cual es un 20 por ciento por encima del promedio nacional”, señaló Pérez Coronado.

Productores temen que disminuya precio del ganado

La medida, anunciada como provisional por 15 días, ha encendido las alertas del sector ganadero local, particularmente del oriente del estado, que teme una extensión indefinida de la suspensión, con consecuencias económicas severas para cientos de familias cuya principal fuente de ingresos, precisamente es la exportación de ganado.

Agregó que los compromisos adquiridos con compradores del extranjero ahora están en pausa, lo que pone en riesgo contratos comerciales y genera incertidumbre. Uno de los temores más fuertes es que la plaga de gusano barrenador pueda propagarse hacia el sureste, lo que obligaría a un cierre sanitario más prolongado e incluso a restricciones internas en el movimiento de animales.

Urgen reforzar prevención

El director del Consejo Nacional Agropecuario, Luis Fernando Haro, ha subrayado la urgencia de reforzar las acciones en el sureste, como el aumento de inspectores en ambos lados de la frontera, la liberación de moscas estériles hacia el centro y norte del país, y la implementación de medidas preventivas rigurosas.

Además, de la necesidad de que todo el ganado que cruce hacia el norte sea verificado en puntos de inspección certificados, ya que el cruce ilegal y el incumplimiento de protocolos representan un riesgo grave para el control de la plaga.

Desde octubre de 2024 a la fecha, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) ha inspeccionado y tratado de manera preventiva a más de 600 mil cabezas de ganado que se movilizan desde los estados del sur hacia el centro y norte del país. Como parte de las acciones para contener la propagación del gusano barrenador, se mantienen campañas permanentes de inspección en todas las áreas afectadas o con riesgo potencial, y establece zonas de cuarentena con un radio de 20 kilómetros alrededor de cada brote detectado.

Productores temen que disminuya precio del ganado

Por su parte, la Secretaría de Salud emitió un llamado urgente a la población de Chiapas, Tabasco, Quintana Roo y Yucatán para extremar precauciones en el cuidado de heridas cutáneas, ante la reaparición de casos de miasis humana por gusano barrenador en el sureste del país.

Pérez Coronado recalcó  la importancia de preservar el estatus sanitario de Yucatán, ya que la ganadería del oriente es un pilar económico y social, especialmente en comunidades rurales que dependen de esta actividad para subsistir.

Menor preocupación

Por su parte, Rogelio Iván Rodríguez Vivas, profesor de la Facultad de Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma de Yucatán opinó que la restricción de que entre ganado en pie mexicano al mercado de Estados Unidos es de menos preocupante, ya que el país exporta entre 1.2 y 1.5 millones de cabezas de ganado hacia el vecino país del norte.

“Esto podría tener un impacto importante desde el punto de vista económico, ya que va a haber ganado que ya no va a poder exportarse a Estados Unidos, hasta asegurar que las acciones del gobierno mexicano están haciendo lo propio para asegurar que el gusano barrenador no llegue al norte del país”, indicó.

Rodríguez Vivas consideró que se deben reforzar medidas como la liberación de moscas estériles para frenar el ciclo biológico del parásito, evitando así que llegue al hato ganadero del país.