José Alberto Mujica Cordano nació el 20 de mayo de 1935 en el barrio Paso de la Arena, en Montevideo, Uruguay. Hijo de un padre descendiente de vascos y una madre de ascendencia italiana, Mujica creció en un entorno rural que marcó profundamente su visión de la vida y la política.

Desde joven se interesó por la política. En los años 60, se unió al Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, un grupo guerrillero urbano de izquierda que luchaba contra la represión del gobierno uruguayo. Como militante activo, participó en asaltos, operaciones clandestinas y resistencia armada, lo que le costó ser detenido y torturado durante la dictadura militar.
Pasó 13 años en prisión, la mayoría en condiciones inhumanas, aislado y recluido en celdas subterráneas. Durante ese tiempo, desarrolló una profunda resiliencia emocional y espiritual que influiría en su pensamiento posterior. Fue liberado tras la restauración democrática en 1985.

Ya en libertad, se dedicó a la política formal, primero como diputado, luego como senador y ministro. En 2010, a los 74 años, asumió la presidencia de Uruguay, cargo que ejerció hasta 2015. Durante su mandato, impulsó leyes progresistas como la legalización del matrimonio igualitario, la regulación del aborto y la legalización del cultivo y venta de marihuana con fines recreativos.

Mujica en el cine: de guerrillero a símbolo cinematográfico
El séptimo arte ha encontrado en Mujica una historia digna de ser contada. Su vida —desde su militancia tupamara hasta la presidencia de Uruguay— ofrece un material narrativo potente. El documental "El Pepe, una vida suprema", dirigido por el cineasta serbio Emir Kusturica, explora esa dualidad: el hombre que fue guerrillero y prisionero político durante más de una década, y el líder que, años después, rechazó el lujo del poder.
Disponible en Netflix, esta producción ha llevado su historia a audiencias globales. A través de testimonios y material de archivo, muestra cómo Mujica convirtió la prisión y la represión en aprendizaje vital. Su filosofía, influida por el estoicismo y el pensamiento latinoamericano, ha calado hondo en nuevas generaciones.
Otros proyectos audiovisuales han seguido la misma línea. En documentales de medios internacionales como BBC, DW o Al Jazeera, Mujica aparece como un referente moral en tiempos de crisis política. Su historia ha sido contada no solo desde el drama, sino también desde el humor: su austeridad ha generado memes, parodias y hasta sketches cómicos en YouTube.

Un ícono cultural para las nuevas generaciones
A diferencia de otros líderes, Pepe Mujica ha trascendido la política para convertirse en un ícono cultural. Su imagen aparece en murales callejeros en Buenos Aires, Barcelona o Ciudad de México. Su rostro, generalmente acompañado por frases memorables, decora camisetas, afiches y hasta tatuajes. En plataformas como TikTok o Instagram, miles de clips replican sus discursos con subtítulos e ilustraciones, mientras cuentas juveniles lo citan como referente de “líder honesto”.
Su estilo de vida también contribuye a este fenómeno. Durante su presidencia, donó casi el 90 % de su salario y continuó viviendo en su chacra (granja) sin escoltas ni lujos. Conduciendo su emblemático Volkswagen Escarabajo azul, Mujica proyectó una imagen contraria al político tradicional. Esto ha sido interpretado por muchos como una forma real de “hacer política desde la ética”, una rareza que lo volvió aún más popular.

Palabras que resuenan en el mundo entero
Mujica no se limita a lo simbólico. A lo largo de los años, sus discursos han captado la atención del mundo. En 2012, su intervención en la Cumbre de Río+20 sobre medio ambiente se volvió viral. Con frases como "venimos al mundo para ser felices, no para ser esclavos del consumo", se posicionó como una voz crítica del capitalismo moderno. Su estilo reflexivo, pero contundente, ha sido traducido a más de 20 idiomas.
Desde entonces, ha sido invitado a foros internacionales, universidades, congresos juveniles y cumbres ambientales. En todos esos espacios, mantiene un discurso que mezcla experiencia, sensibilidad política y filosofía de vida. Su oratoria no busca convencer por poder, sino por convicción.
Pepe Mujica y la política internacional: una voz incómoda pero necesaria
Incluso después de dejar la presidencia, Mujica continuó influyendo en el debate político global. Ha participado en discusiones sobre el futuro de América Latina, los efectos del cambio climático y los desafíos democráticos en el siglo XXI. Sus intervenciones no se basan en tecnicismos ni en lenguaje burocrático. Al contrario, habla desde la experiencia y la sencillez, lo cual le otorga una autoridad distinta.
Varios líderes lo citan como referente moral. Movimientos sociales en Chile, Colombia y Argentina han retomado sus ideas sobre justicia social, educación y ecología. En Europa, intelectuales como Noam Chomsky y Slavoj Žižek lo han elogiado por su coherencia y su pensamiento antihegemónico.

La reunión de Noam Chomsky con Mujica en 2017 fue documentada por Saul Alvidrez. En las propias palabras del director: "este documental, especialmente dirigido a las generaciones más jóvenes, es un bello y urgente mensaje a la humanidad. Explora el amor, la vida, la libertad, el poder y los principales retos del siglo XXI junto con dos extraordinarios personajes que nunca antes habían cruzado sus caminos".
El histórico encuentro fue filmado en la casa del ex presidente uruguayo José “Pepe” Mujica, en Montevideo, Uruguay. Ahí, Noam, Pepe, y sus esposas Valeria y Lucía, tuvieron un encantador fin de semana para conocerse, disfrutar de una deliciosa parrillada, compartir experiencias increíbles y también entablar profundas conversaciones que jamás serán olvidadas.
El futuro del legado Mujica
A pesar de su fallecimiento, su legado continúa creciendo. Su historia ha sido materia de estudio en carreras de Ciencias Políticas, Sociología, Filosofía y Comunicación. Sus libros y entrevistas son analizados en universidades de Europa y América Latina.
Además, organizaciones sociales y documentales independientes siguen difundiendo su pensamiento. Algunos analistas creen que su figura será aún más valorada con el paso del tiempo, cuando las nuevas generaciones busquen modelos éticos en medio de la desconfianza hacia las instituciones.
Imágenes del funeral de José Mujica el día de hoy





Fotos: AFP