Ruido
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Más allá de las molestias auditivas, el ruido excesivo puede provocar alteraciones en los ciclos de sueño y otras afecciones de salud, advierte Juan Carlos Estrada Santana, presidente de la Asociación Civil Elda Peniche Larrea, en el marco del Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido que se conmemora cada 30 de abril.

Aseguró que es peligrosa la exposición constante a niveles de ruido superiores a los 80 decibeles, especialmente en zonas urbanas como el centro histórico de Mérida.

Volumen alto en zonas comerciales

Estrada Santana señaló que en áreas comerciales, es común que los comerciantes utilicen bocinas a alto volumen para atraer clientes, lo que genera un ambiente sonoro perjudicial para trabajadores y transeúntes.

"Desde que entramos a un establecimiento, a veces escuchamos las bocinas muy fuertes, el ruido muy fuerte. Vamos a una reunión, una fiesta, y muchas veces se sobrepasan los decibeles recomendados", apuntó.

Niveles regulados de ruido

De acuerdo a la normativa vigente del Ayuntamiento de Mérida, el límite máximo de decibeles, tanto en negocios como en domicilios particulares es de 68 de 6 de la mañana a 10 de la noche y de 65 de 10 de la noche a 6 de la mañana.

Hasta el pasado mes de marzo, la comuna meridana ya había clausurado unos 12 establecimientos por no cumplir con esta reglamentación, por lo que el llamado a seguir la normativa se reitera, siendo que las multas mínimas en estos casos van de 35 mil a 38 mil pesos.

Mal uso de audífonos igual es dañino

Además, Estrada Santana señaló que, el uso prolongado de audífonos a volúmenes elevados, especialmente los intra auriculares con cancelación de ruido, incrementa el riesgo de pérdida auditiva, particularmente entre los jóvenes.

Ruido excesivo en Mérida puede provocar daños en la salud

Estrada Santana recomendó limitar el uso de audífonos a no más de una hora consecutiva y mantener el volumen en niveles moderados. También sugirió que las personas que trabajan en ambientes ruidosos, como las empresas constructoras, utilicen protectores auditivos y que, en general, se busquen medios para reducir la exposición al ruido.

Aunado a lo anterior, apuntó que el tráfico, la industria, el bullicio también abona para con la pérdida auditiva, por lo que invitó evitar el uso prolongado de auriculares, bajar el volumen a las bocinas, para las personas que trabajan en las empresas constructoras hacer uso de tapones para los tímpanos, y en general buscar medios relajantes. 

La contaminación acústica es una amenaza silenciosa que afecta la calidad de vida y el bienestar de las personas. Es responsabilidad de todos tomar medidas para reducirla y promover entornos más saludables.