La Candelaria: refugio espiritual para la comunidad LGBTTTI
En un gesto de apertura y solidaridad, la iglesia de la Candelaria se ha convertido, ha decir de su feligresía, en un espacio de acogida para dos grupos particularmente vulnerables en la sociedad yucateca: la comunidad LGBTTTI y las madres buscadoras de personas desaparecidas. La histórica decisión, aprobada por el arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, marca un precedente en la labor social de la iglesia local.
Según informó el párroco de la Candelaria, Raúl Lugo Rodríguez, el templo está acogiendo a estos colectivos. La comunidad LGBTTTI se reúne en el recinto religioso dos veces al mes, encontrando un espacio seguro para el diálogo, el apoyo mutuo, la reflexión y la fortaleza de su fe.
Un espacio de consuelo para madres buscadoras
Por su parte, las madres buscadoras se congregan un domingo mensualmente, hallando en la iglesia un lugar de consuelo y esperanza en su incansable labor.
“Hemos recibido la aprobación de hacer esta rectoría una casa de acogida para personas vulnerables, acá hemos trabajado ya desde varios años con personas de la diversidad sexual y madres buscadoras”, indicó el sacerdote.
Lugo Rodríguez señaló que en el caso de las madres buscadoras, en todo México se tienen sedes especiales para darles también ese acompañamiento y acogida, por lo que en Yucatán es la iglesia de la Candelaria ese lugar. Indicó que estas mujeres pueden realizar sus ruedas de prensa y otras actividades aprovechando lo céntrico del lugar.
Religión y solidaridad: una nueva mirada pastoral
El sacerdote señaló que existen desde hace unos años grupos religiosos que han trabajado con las personas de la diversidad sexual y ahora están sumando a las madres buscadoras como otro grupo vulnerable.
Consideró que el templo de la Candelaria es el lugar ideal para albergar a estos grupos. Explicó que todos los días hay una participación activa de las personas de la diversidad sexual en las celebraciones religiosas.
Representantes de la comunidad LGBTTTI han destacado la importancia de contar con espacios seguros y libres de discriminación, donde puedan vivir su fe sin temor al rechazo. Asimismo, las madres buscadoras han valorado el acompañamiento y la solidaridad que la iglesia de la Candelaria les ofrece en su ardua búsqueda de sus seres queridos.