La ordenación monástica en la comunidad shan continúa siendo un rito fundamental en el norte de Tailandia.
Esta semana, decenas de niños desfilaron vestidos con trajes coloridos, maquillaje tradicional y coronas florales, como parte de la ceremonia Poy Sang Long, que marca su entrada al camino monástico.
Una tradición centenaria del norte de Tailandia
La comunidad shan celebra cada año esta ceremonia como parte del calendario budista, con un fuerte arraigo cultural. Los niños, entre los 7 y 14 años, son preparados durante días para asumir temporalmente la vida de novicios en los templos budistas.





Sus cabezas son afeitadas como símbolo de desapego, y luego son montados en hombros de familiares o amigos para ser paseados alrededor del templo en un ambiente de fiesta y recogimiento espiritual.
Significado espiritual y comunidad en torno a la fe
Durante el ritual, las familias ofrecen alimentos, donaciones y oraciones, mientras los novicios reciben enseñanzas básicas del budismo, meditación y disciplina monástica. Aunque la permanencia en los templos no es obligatoria, muchos niños regresan al entorno secular con una visión más profunda del dharma y la compasión.
La ceremonia budista Poy Sang Long se ha convertido también en un símbolo de identidad cultural para los pueblos shan en Tailandia y Myanmar. Su colorido, solemnidad y sentido comunitario atraen tanto a fieles como a visitantes interesados en las tradiciones espirituales de Asia.
Fotos e información: AFP