Decenas de personas se congregaron en “La Socorrito” para recordar al ídolo de México, Pedro Infante, a 68 años del accidente aéreo que le arrebató la vida.
La comunidad revive la memoria del ídolo en “La Socorrito”
La esquina de la calle 54 con 87, en el Centro de Mérida, se transformó este 15 de abril en un espacio de encuentro, música y memoria. Vecinos, autoridades y fanáticos acudieron al lugar para conmemorar el 68 aniversario luctuoso de Pedro Infante, reafirmando su legado cultural.
El evento comenzó con una misa oficiada por el padre Raymundo Pérez Bojórquez, quien recordó a todas las víctimas del accidente ocurrido en 1957: el capitán Víctor Manuel Vidal, el mecánico Marcial Bautista, Ruth Rosel y Baltazar Martín Cruz.
Autoridades reconocen el valor de la tradición comunitaria
La alcaldesa de Mérida, Cecilia Patrón Laviada, encabezó la ofrenda floral junto al busto de Pedro Infante, ubicado en el parque que lleva su nombre. En su discurso, destacó el valor identitario y cultural de la conmemoración.
“Esta esquina se ha convertido en un ícono, no solo por lo que ocurrió, sino por todo lo que hemos construido juntos desde entonces”, declaró la edil ante los asistentes.
🕊️ Este martes, se celebró una emotiva misa en honor a Pedro Infante y a todas las personas que perdieron la vida en el trágico accidente aéreo de 1957, en la esquina de "La Socorrito", en Mérida. /Juan Manuel Contreras #PedroInfante #Mérida #Homenaje #HistoriaDeYucatán pic.twitter.com/a9YYcdiGee
— 24 Horas Yucatán (@24horasYucatan) April 15, 2025
El papel de la ciudadanía en mantener viva la tradición
Luis Canto García, presidente del comité organizador, fue reconocido por su dedicación y esfuerzo en preservar esta tradición popular. A través de sus palabras, quedó claro que el homenaje va más allá de la figura del actor:
“Pedro Infante es el pretexto para reunirnos, para convivir, para hacer comunidad”, expresó emocionado. “Gracias a las autoridades por el apoyo y gracias a los vecinos que año con año se suman para que esto sea posible”.
La ceremonia, cargada de nostalgia y orgullo, reflejó el arraigo profundo que Pedro Infante mantiene en el corazón del pueblo yucateco.