En Yucatán, la mitad de los niños menores de seis años es víctima de algún tipo de violencia dentro de sus hogares, como parte de su educación, de acuerdo con cifras de la
Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) Continua 2021 presentadas por especialistas.
Joselyne Castrejón, representante de Pacto por la Primera Infancia, expuso que en Yucatán, la población infantil menor de seis años asciende a 212 mil 271 niños y niñas. De esta cifra, 104 mil son niños y 108 mil niñas.
Sin embargo, el dato más alarmante es que la mitad de esta población vive en condiciones de pobreza, lo que equivale a 100 mil 808 menores en situación de vulnerabilidad en el estado.
"La pobreza es un factor que detona muchos tipos de violencia dentro de las familias, y los niños suelen ser los más vulnerables", advirtió. A esto se suma que 77 mil 755 niños no cuentan con acceso a servicios de salud, mil 200 ni siquiera tienen acta de nacimiento y 10 mil no reciben educación preescolar” afirmó.
La Convención de los Derechos del Niño rechaza todas las formas físicas o mentales de violencia, abusos y negligencias; sin embargo, actualmente no existe un consenso sobre cómo cuantificar objetivamente todos estos actos.
Algunos consideran que un acto es violento únicamente cuando existen lesiones físicas; otros argumentan que, independientemente de la presencia de heridas, lo que importa es la severidad o intención de la lesión.
Según la misma encuesta de Ensanut, cinco de cada diez niños menores de cinco años en el país son disciplinados con métodos violentos, situación que se refleja en Yucatán, donde el 49.3% de las primeras infancias sufre este tipo de crianza.
María Fernanda Carballo, experta en infancia, alertó que la violencia en la niñez perpetúa un círculo de agresión que se extiende hasta la adultez.
"Si se quieren construir mejores sociedades, es fundamental proteger los cerebros de los niños y brindar a los tutores herramientas para fortalecer sus habilidades parentales", expresó. Además, destacó que el alcoholismo y las adicciones agravan la situación.
Geraldine Márquez, presidenta de la Asociación Infancia Feliz, resaltó la necesidad de aumentar el presupuesto para la atención de la niñez y garantizar la presencia de profesionales capacitados en el acompañamiento de menores víctimas de violencia.
"Lo que no se invierta en la primera infancia tendrá que atenderse en la adolescencia y adultez, perpetuando problemas sociales", lamentó.
La violencia infantil cobra vidas y deja secuelas profundas en el desarrollo físico, emocional y psicológico de quienes sobreviven a estos abusos.
Entre los años 2000 y 2022 se han registrado al menos 19 homicidios de menores de edad en la entidad, según un listado que ellos mismos han realizado por medio de reportes periodísticos.
Sobre los homicidios, Joselyn Castrejón indicó que, entre 2018 y 2022, se registraron cuatro asesinatos de menores de seis años en Yucatán; y aún falta sumar los casos de 2023 y 2024. Además, se reportó la desaparición de al menos un niño en 2020 y otro en 2023.
Esto forma parte de un registro que han realizado.
Por su parte, María Fernanda Carballo, experta en infancia, aclaró que la violencia dentro de los hogares no solo se limita a los sectores más vulnerables, sino que también está presente en todos los estratos socioeconómicos.
Además, recordó que, según el economista James Heckman, por cada dólar invertido en políticas públicas eficientes para la infancia, se obtiene un retorno de inversión social de 17 dólares.
Se hizo un llamado al gobierno estatal a incluir a la primera infancia dentro de los programas de "Renacimiento Maya" que actualmente implementa, asegurando que el presupuesto destinado a la formación de padres, cuidadores y profesionales se traduzca en una atención digna y especializada para los menores de seis años.