Una gran mancha negra en el pavimento y una veladora encendida, son mudos testigos de una noche que la localidad de Tekit no olvidará por mucho tiempo, pues en un hecho inédito en Yucatán, una turba enfurecida linchó y quemó a un joven de nombre Ismael “N”, luego de que horas antes atacara con un machete a una mujer mayor de nombre Candelaria, quien horas después perdió la vida por el ataque.
En el lugar, ubicado en la calle 30 con 31 de este municipio, este martes aún olía a quemado y en los alrededores había presencia de policías y curiosos que llegaban al sitio a observar las huellas dejadas por la justicia por mano propia que acabó con la vida de quien en vida era conocido como “El Wuero”.
Los Hechos
Horas antes del fatídico desenlace, este sujeto que en vida llevó el nombre de Ismael, ingresó a la casa de doña Candelaria, una mujer de la tercera, portando un machete y la atacó.
Aunque la mujer sobrevivió al ataque y logró recibir atención médica, horas después falleció por la gravedad de sus lesiones.
Tras el ataque, "El Güero" salió corriendo del predio mientras era perseguido por los familiares de la víctima. Tras una larga carrera logró esconderse en montes cercanos.
Sin embargo, en el transcurso de la tarde/noche del lunes, fue aprehendido por elementos de la Policía Municipal, quienes a su vez lo entregaron a elementos de la Policía Estatal para que fuera trasladado a la Fiscalía General del Estado y respondiera por el crimen de doña Candelaria.
Pero mientras se negociaba la entrega del agresor, varios pobladores se organizaron y llegaron al sitio gritando ¡Justicia!
Justicia por Mano Propia
Según testigos entrevistados por 24 HORAS Yucatán en el lugar, la misma gente rodeó la patrulla en donde pretendían subirlo y en un momento dado arrebataron al "Güero" de manos de la policía.
Fue entonces que los pobladores decidieron hacer justicia por mano propia, lo amarraron, abofetearon, apedrearon, lo golpearon hasta que alguien de la turba le echó gasolina y le prendieron fuego, acción que incluso fue presenciada por menores de edad, según se pudo observar en fotografías y videos del hecho que circularon en redes sociales.
El joven murió calcinado, su cuerpo fue levantado horas después y trasladado a la capital yucateca para las diligencias de rigor y se esperaba que estuviera de regreso la tarde de ayer martes en Tekit, pero hasta el cierre de la edición, el cadáver seguía en manos de la Fiscalía.
Sepelio
Por otra parte, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, en el que incluso estaban presentes elementos de la Guardia Nacional. Familiares y amigos de doña Candelaria realizaron ayer en la tarde un cortejo fúnebre por las calles de Tekit y le dieron el último adiós en la Parroquia de San Antonio de Padua, ubicada en el corazón de esta localidad.
Los familiares pidieron a los medios de comunicación respeto a su duelo, por lo que declinaron hacer declaraciones sobre lo sucedido y los motivos que pudieron haber causado el fatídico hecho que le costó la vida a su pariente y a su agresor.
Historial
La investigación de lo sucedido la noche trágica sigue abierta. No era la primera vez que Ismael se veía envuelto en un hecho de sangre, pues se le atribuye el homicidio que se registró dentro de un anexo ubicado en el municipio de Kanasín en 2021.
Pobladores de Tekit narraron en el lugar que era una persona conflictiva que solía pasearse por las calles exhibiendo armas blancas con las que atemorizaba a los vecinos, muchos de los cuales ya no salían de sus casas por miedo a toparse con el sujeto.
Su madre Leticia pidió justicia para Ismael. “Ojalá todas esas personas no sufran lo que yo estoy sufriendo por mi hijo. Me lo quemaron. Estuvo pidiendo ayuda mientras era golpeado y quemado, pero nadie lo ayudó”, declaró a medios de comunicación.
Y después del frenesí de esa anoche, en las calles ayer hubo un silencio incómodo, los rostros de la gente se observaban inquietos, expectantes, sin duda este doble crimen que ha marcado a Tekit en el mapa nacional, aún está lejos de su capítulo final.
