El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el envío de 1,500 militares adicionales a la frontera sur como parte de su estrategia para combatir la migración ilegal.
Esta decisión se oficializó mediante una orden ejecutiva firmada por el mandatario, según informó su portavoz, Karoline Leavitt.
Actualmente, el personal militar desplegado en la frontera realiza tareas de logística y apoyo al transporte, colaborando estrechamente con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Este aumento de tropas busca reforzar las medidas contra el cruce de migrantes sin visa.
Amenazas de sanciones a Rusia
En otro tema, Trump endureció su postura contra Rusia, advirtiendo a su presidente, Vladimir Putin, sobre la posibilidad de sanciones y aranceles si no se alcanza pronto un acuerdo para finalizar la guerra en Ucrania.
"Si no hacemos un trato, no tengo otra opción más que imponer altos niveles de impuestos y sanciones a los bienes rusos", declaró en su plataforma Truth Social.
Estas declaraciones marcan un cambio en el tono del republicano respecto a Putin, luego de haber prometido resolver el conflicto ucraniano antes de asumir el cargo.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, prometió implementar una "política exterior pragmática" enfocada en la seguridad fronteriza, la repatriación de migrantes ilegales y la estabilización regional en América Latina.
El gobierno de Trump también evalúa cómo proceder con la deportación de migrantes irregulares, especialmente de países como Cuba, Nicaragua y Venezuela, donde la aceptación de repatriados sigue siendo incierta.
Polémica en la comunidad LGTBQ y migrante
En el ámbito interno, Trump eliminó programas de diversidad y negó la existencia de personas transgénero en la administración pública.
Además, generó polémica al criticar a una obispa de Washington, Mariann Budde, quien lo cuestionó por sembrar miedo entre migrantes y la comunidad LGTBQ durante un sermón.
Trump calificó el oficio religioso como "aburrido" y pidió una disculpa por parte de la obispa y su iglesia, reafirmando su postura firme en temas de migración y derechos sociales.