El fotógrafo y publicista italiano Oliviero Toscani, reconocido mundialmente por sus controvertidas campañas publicitarias para la marca Benetton, falleció a los 82 años tras luchar contra la amiloidosis, una rara enfermedad incurable.
Un legado marcado por la provocación
Nacido en Milán el 28 de febrero de 1942, Toscani revolucionó el mundo de la publicidad desde 1983 con campañas que desafiaron tabúes y cuestionaron normas sociales. Entre sus obras más icónicas destacan:
• Una monja besando a un sacerdote (1992).
• La imagen de un hombre enfermo de sida en su lecho de muerte.
• Fotografías de condenados a muerte (2000) y una chica anoréxica (2007).
“La foto se convierte en arte cuando nos provoca una reacción”, afirmó Toscani, quien rechazaba la fotografía puramente artística en favor de un enfoque ético, estético y político.
Relación polémica con Benetton
Aunque su colaboración con Benetton elevó a la marca a nivel global, estuvo marcada por controversias. Toscani y Benetton terminaron definitivamente su relación en 2020 tras declaraciones polémicas del fotógrafo sobre el accidente del puente de Génova.
El adiós de una leyenda
En un comunicado, su familia expresó:
“Es con inmensa tristeza que anunciamos que nuestro querido Oliviero ha comenzado su nuevo viaje.”
Por su parte, Benetton recordó:
“Es difícil explicar ciertas cosas con palabras. Es lo que tú nos enseñaste. Adiós Oliviero.”
Toscani deja un legado imborrable, no solo como fotógrafo, sino como un visionario que usó su arte para cuestionar, provocar y cambiar el mundo.