En la víspera de la Nochebuena, las zonas comerciales de Mérida están “a reventar”, con plazas, supermercados y el centro de la ciudad rebosantes de personas que realizan compras de último minuto.

Desde regalos para los seres queridos hasta ingredientes olvidados para la cena navideña, decenas de miles de meridanos se volcaron a estos centros de abasto en un frenesí característico de esta época del año.

“Ya no cabe un alfiler”

En los estacionamientos de las principales plazas “ya no cabe un alfiler”. Esta saturación ha llevado a algunos conductores a ocupar lugares designados para personas con discapacidad, generando inconformidad y, en al menos un caso, un conato de bronca entre compradores.

“Es frustrante ver cómo la gente no respeta los lugares exclusivos. Estamos en Navidad, deberíamos pensar más en los demás”, comentó indignada Rosy Pacheco, una clienta afectada.

Dentro de las plazas, los niños y niñas jalaban los brazos de sus padres señalando los regalos de su preferencia.

A diferencia de otros años, los dispositivos electrónicos lideran la lista de deseos navideños.

Los regalos más solicitados

Tabletas, videojuegos y celulares de última generación son los más solicitados. “Especialmente el iPhone 16, es lo que más se llevan”, afirmó José Manuel Ruiz, vendedor en una distribuidora de estos dispositivos en plaza Altabrisa.

En contraste, las jugueterías registraron menor afluencia: “Es triste ver cómo cada vez menos niños buscan juguetes tradicionales; pareciera que las cartas a Santa han cambiado mucho”, compartió la empleada de una juguetería en el centro de la ciudad.

Las tiendas departamentales también vivieron una jornada intensa, con compradores buscando su “estreno” navideño.

“Siempre dejamos todo al último, pero encontrar el vestido perfecto para esta noche es parte de la tradición”, dijo María Fernanda mientras revisaba percheros en busca de un vestido casual.

Supermercados repletos

Por otro lado, los supermercados estuvieron repletos de personas buscando los ingredientes finales para sus cenas. En varios establecimientos, el pan para sandwichón se agotó rápidamente.

“Nunca falla, cada año me toca salir a última hora por el pan o las aceitunas que olvidamos”, dijo entre risas un comprador mientras empujaba un carrito lleno de productos.

En el centro de Mérida, la imagen fue similar a la de otros años: un torrente de personas atiborrando las calles en busca de ofertas y últimos detalles para las festividades.

El operativo decembrino, encabezado por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en conjunto con la Policía Municipal de Mérida (PMM), se hizo evidente con agentes dirigiendo el tráfico vehicular, que en algunas zonas llegó a desbordarse.

Mientras tanto, los comerciantes del centro celebraron el movimiento. “Estas fechas son una bendición para nosotros. Aunque es agotador, las ventas valen la pena”, expresó Julián Caamal, propietario de un puesto ambulante.

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