El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos (Inai) enfrentará su extinción, pero deja una deuda de 272 millones de pesos por su edificio sede, adquirido mediante arrendamiento financiero en 2012.
Un arrendamiento con impacto a largo plazo
En 2012, el entonces Ifai decidió adquirir un edificio inteligente al sur de la Ciudad de México por 1,132 millones de pesos bajo un esquema de arrendamiento financiero.
Hasta la fecha, se han realizado 147 pagos mensuales, por un total de 859.6 millones de pesos, restando 93 abonos de 5.8 millones cada uno para liquidar la deuda.
El inmueble fue valuado en 683.8 millones de pesos, más 449 millones en intereses. Este modelo de adquisición, según el Inai, resultó más rentable que una renta pura, con opción de compra en 2032 por apenas 683 mil pesos.
¿Qué pasará con la deuda del Inai?
Con la reciente aprobación de una reforma constitucional que extingue al Inai, sus atribuciones y recursos serán absorbidos por la Secretaría Anticorrupción, liderada por Raquel Buenrostro. Este organismo deberá decidir si sigue pagando el edificio o lo vende.
Además, se reporta que el inmueble ha implicado un gasto adicional de 10 millones de pesos en mantenimiento, y que el Inai cuenta con bienes muebles valuados en 198.6 millones, incluyendo vehículos híbridos.
Análisis de expertos y autoridades
El doctor Armando Zacarías Castillo, de la Universidad de Guadalajara, señaló que las contralorías o la Secretaría Anticorrupción deben investigar los compromisos adquiridos. Asimismo, la senadora Claudia Anaya destacó que la Secretaría de Hacienda deberá absorber la deuda, lo que podría impactar el presupuesto federal.
Este caso plantea preguntas sobre la administración de los recursos públicos y los efectos financieros de la desaparición de organismos autónomos en México.