Durante una nueva sesión de Cabildo Abierto en Mérida se planteó la necesidad de dar mayor atención a los problemas de salud mental de la población que vive en la capital yucateca, y de mejorar el acceso a servicios de apoyo psicológico para las personas que ya padecen alguna enfermedad mental en las zonas urbanas y sus comisarías.
Una enfermedad mental, también conocida como trastorno mental, es una afección que altera la manera de pensar, sentir, comportarse y el estado de ánimo de una persona. Puede afectar la capacidad de relacionarse con los demás y de funcionar en la vida diaria.
Daniel Chan Trujeque, quien es licenciado en Trabajo Social por parte de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) declaró ante los regidores que existe un importante rezago en materia de atención y acceso a servicios gratuitos de salud mental para la población de escasos recursos.
Explicó que desde hace más de 10 años forma parte de la organización “Sí a vivir, no a Sufrir” que trabaja con adolescentes, escuelas y familias para fortalecer el tema de la salud mental, y durante ese tiempo se ha hecho evidente la falta de acceso a tratamientos y orientación psicológica.
Un sistema deficiente
Según lo expuso, los adolescentes que no tienen para pagar una consulta con especialistas pueden tardar más de 15 días en recibir apoyo psicológico y muchos de esos casos son cuadros fuertes de depresión u otro cuadro clínico que requiere de inmediata atención.
“Se dan casos de jóvenes y de personas que llegan a los centros de salud buscando ayuda porque están sufriendo un ataque de pánico o ansiedad, o están afectados por una fuerte depresión y les dan citas para por lo menos dos semanas después”, expuso.
Sin embargo, aclaró que la salud mental “no discrimina”, es algo que puede afectar a cualquier persona de cualquier extracto social o económico y puede afectar en el desempeño escolar, al entorno familiar y en casos graves, puede provocar comportamientos que ponen en riesgo la vida de las personas.
Sin embargo, preocupa el crecimiento que estas enfermedades tienen entre la población más joven, pues destacó que, según datos del Instituto Nacional de Geografía Estadística e Informática, un 34% de la población joven muestra síntomas de ansiedad y un 16% por depresión.
A su vez, la Encuesta Nacional de Salud señala que uno de cada 10 adolescentes en Yucatán ha considerado intentar quitarse la vida.
Expuso que Mérida tiene la necesidad urgente de dar un mayor apoyo al cuidado de la salud mental creando una red de apoyo entre padres de familia, escuelas y autoridades para orientar a los jóvenes en el manejo de sus emociones.
Esa red se fortalecería con la creación de una “Escuela para Padres”, una campaña de comunicación visual a través de redes sociales sobre este tema e impulsar el acceso a recursos gratuitos para la prevención y cuidado de la salud mental.
Sobre este tema, los integrantes del Cabildo se comprometieron a dar seguimiento a la propuesta para que los adolescentes y las personas en general tengan mayor acceso a servicios y promover una mayor cultura sobre las enfermedades mentales entre la población.
Por su lado, Laura Marcelina López Gutiérrez, y el ciudadano Gabriel Jesús Ceballos Solís, hicieron planteamientos en torno a los problemas de nutrición y obesidad que enfrenta la población de la ciudad de Mérida y propusieron ideas y posibles soluciones para ir mejorando los hábitos alimenticios que también fueron escuchadas por los regidores encabezados por la alcaldesa Cecilia Patrón Laviada.