El Día Nacional de las Personas Sordas, celebrado el 28 de noviembre, pone en primer plano la Lengua de Señas Mexicana (LSM), que fue oficialmente reconocida como lengua nacional en 2005.
La LSM es un conjunto de signos gestuales, acompañados de expresiones faciales, mirada intencional y movimientos corporales, que permite la comunicación de las personas sordas, quienes suelen padecer una pérdida de audición profunda.
Orígenes de la Lengua de Señas Mexicana
La LSM tiene su origen en la comunidad sorda de México y fue desarrollada en el siglo XIX, en gran parte gracias al trabajo de Fray Melchor de Talamantes, quien promovió el aprendizaje de la lengua de señas en la Real y Pontificia Universidad de México.
A través de los años, la lengua se ha perfeccionado y adaptado a las necesidades de la comunidad sorda, convirtiéndose en un pilar de su identidad y cultura.
La relevancia de la lengua para las personas con discapacidad auditiva
La LSM es fundamental para la inclusión y la comunicación de las personas sordas. A través de ella, pueden expresar sus ideas, emociones y necesidades de manera efectiva.
Además, facilita su participación en la vida social, educativa y laboral, mejorando su calidad de vida y promoviendo la equidad.
Desafíos para la comunidad sorda
En México, 1.3% de la población de tres años en adelante experimenta algún grado de pérdida auditiva, lo que hace crucial la implementación de políticas públicas y servicios que fomenten la accesibilidad.
La pérdida de audición puede prevenirse en muchos casos, por lo que las autoridades recomiendan seguir esquemas de vacunación completos, atención adecuada en la infancia y evitar la exposición a ruidos fuertes.
El Día Nacional de las Personas Sordas también destaca la lucha de la comunidad sorda por sus derechos.
A lo largo de la historia, las personas sordas han demandado mayor visibilidad, acceso a la educación en lengua de señas y el reconocimiento pleno de su cultura.
En 2021, el Instituto de Salud para el Bienestar reafirmó la importancia de la Lengua de Señas Mexicana al reconocerla como una lengua nacional, lo que abrió puertas a nuevas oportunidades de inclusión.
De acuerdo con la OMS, se prevé que para 2050 haya casi 2,500 millones de personas con algún grado de pérdida de audición, por lo que la detección temprana y el acceso a servicios de rehabilitación se volverán cada vez más esenciales.
Es fundamental continuar promoviendo la lengua de señas y garantizar que las personas sordas cuenten con los recursos necesarios para una vida plena.
Este Día Nacional de las Personas Sordas es una invitación a reflexionar sobre la importancia de la lengua de señas y de seguir trabajando por la inclusión de todas las personas, sin importar su condición auditiva.