Desde el amanecer, mujeres y hombres se dedican a la recolección de cempasúchil en los campos de San Francisco Putla, en Tenango del Valle.
En esta temporada, el paisaje se llena de tonos naranjas y dorados, mientras los habitantes cortan con esmero la flor que, cada año, es símbolo de la celebración del Día de Muertos en México.
La flor de cempasúchil, además de adornar los altares, juega un papel fundamental en la gastronomía mexicana, convirtiéndose en un ingrediente que aporta un toque de tradición a diversos platillos y bebidas.
Esta planta ancestral, conocida como la “flor de veinte pétalos” en náhuatl, tiene un fuerte simbolismo en la cultura mexicana, ya que, según las creencias, su aroma guía a los difuntos de regreso a los hogares.
Durante esta temporada, los campos de San Francisco Putla se convierten en una fuente de trabajo y orgullo para la comunidad. La cosecha de cempasúchil implica un esfuerzo colectivo que va más allá de la producción, pues representa un lazo con las tradiciones y una oportunidad de preservar la cultura y el legado de los ancestros.
Para muchos habitantes de Putla, esta actividad es un homenaje a la herencia cultural que mantienen viva, fortaleciendo también la economía local.
A lo largo del Día de Muertos, la vibrante flor no solo decora altares en hogares, sino que realza la identidad cultural mexicana a través de su presencia en cada rincón del país.
. FOTO: CRISANTA ESPINOSA AGUILAR /CUARTOSCURO.COM