Yucatán es el estado con mayor número de personas afectadas por la sordera en la Península de Yucatán, con 27 mil casos registrados, de acuerdo con estadísticas del Inegi y, según expertos, este padecimiento enfrenta una atención limitada por falta de recursos económicos.
Esta cifra coloca a la entidad por encima de Quintana Roo, con 12 mil 878 casos, y Campeche, con 10 mil 744
La sordera en el estado no solo es un problema numérico, sino que tiene una fuerte vinculación con factores genéticos, principalmente en comunidades del interior del estado, según especialistas.
Según las estadísticas del Inegi en Yucatán, el 1.17% de la población padece sordera, equivalente a 27 mil personas. Los hombres representan la mayoría de los afectados con 14 mil 614 casos.
La cifra estatal se traduce en una tasa de cuatro nacidos sordos por cada mil habitantes, superando la media nacional de tres por cada mil habitantes.
A nivel nacional, el número total de personas con sordera es de un millón 350 mil 802, de los cuales 710 mil 405 son hombres y 640 mil 397 son mujeres.
En Yucatán, además de los 26 mil 921 afectados por sordera, se registran 48 mil 81 personas con algún tipo de limitación para escuchar, de acuerdo con el Inegi.
Según la Secretaría de Salud Federal, la a pérdida total de la capacidad de oír en uno o ambos oídos y se clasifica en función del momento en que ocurre: Congénita (desde el nacimiento). Obedece a factores hereditarios y no hereditarios y complicaciones durante el embarazo y el parto.
Después del nacimiento, puede ser provocada por enfermedades virales, accidentes, edad avanzada, uso de medicamentos muy fuertes o administrados por mucho tiempo, entre otros.
Para Juan Carlos García Flores, otorrinolaringólogo con experiencia en cirugía de implantes cocleares y tratamientos auditivos, miembro de la Sociedad Mexicana de Otorrinolaringología, el acceso a servicios de salud y tecnología para mitigar los efectos de la sordera sigue siendo limitado.
El especialista afirmó que los implantes cocleares, una de las soluciones más efectivas para mejorar la audición, son inalcanzables para muchas personas por su alto costo.
Señaló que aunque existen alternativas como los auxiliares auditivos, los recortes al presupuesto en la salud pública han complicado la cobertura de estos tratamientos.
Un implante coclear tiene un costo de entre 500 mil y 900 mil pesos más gastos de cirugía y hospitalización, de acuerdo con hospitales consultados.
En cuanto a la atención temprana, una herramienta clave es el tamiz auditivo neonatal, que permite detectar problemas auditivos en las primeras horas de vida.
Según el doctor García Flores, “un infante que no oye, no desarrolla su lenguaje oral y no aprenderá a leer ni escribir, de ahí la importancia de la identificación temprana de la hipoacusia”.
Dijo que el tamiz auditivo facilita la detección de trastornos auditivos, permitiendo una intervención oportuna que podría incluir estimulación, uso de auxiliares auditivos o, en casos severos, la colocación de implantes cocleares.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) han emitido recomendaciones para prevenir la sordera, sobre todo en los jóvenes, quienes son más propensos a exponerse a niveles altos de ruido.
Entre las sugerencias destacan limitar el volumen de los dispositivos de audio al 60% y restringir la exposición a sonidos de alta intensidad. También sugiere el uso de aplicaciones como HearAngel y dbTrack, que permiten monitorear los niveles de sonido y alertar al usuario cuando se exceden los límites recomendados.
El doctor García Flores subraya la importancia de atender los signos tempranos de daño auditivo, tales como dificultades para escuchar sonidos agudos o para entender conversaciones en ambientes ruidosos.
Asimismo, insiste en realizar controles auditivos regulares para prevenir problemas.
El especialista menciona que, idealmente, en Yucatán deberían colocarse entre tres mil y cuatro mil implantes cocleares para atender a la población afectada.