El huracán Milton evidenció irregularidades en el trabajo de pescadores ribereños de Yucatán, pues hay quienes no tienen permisos oficiales para salir al mar, además de que carecen de equipos de comunicación y salvamento en caso de alguna contingencia, de acuerdo con testimonios de pescadores, el Gobierno del Estado y legisladores.

Durante un recorrido realizado por 24 HORAS Yucatán en “la Caleta” de Progreso, se observó cómo se prepara la tripulación de una lancha para zarpar.  Cargaron la embarcación con 450 litros de gasolina, botanas, enlatados, refresco y agua para aventurarse al mar durante tres días.

También mostraron el rudimentario radio (un aparato de onda corta que no les permite comunicarse, sólo escuchan avisos) con el que intentan comunicarse a kilómetros de distancia y describieron el miedo constante con el que viven sus familias cuando se adentran al mar.

El capitán, quien pidió no revelar su nombre, reconoció que trabajan fuera de la legalidad. Según sus propios cálculos, alrededor del 50% de los pescadores de la Caleta operan sin permisos ni equipos de seguridad adecuados, pero no ven otra opción para ganarse el sustento.

“Somos como piratas”, confesó al ser entrevistado en el lugar.

Explicó que, además de los peligros naturales, como los huracanes, tienen que estar siempre pendientes de la Secretaría de Marina (Semar) para que no los detengan.

“Si nos agarran, nos quitan la lancha y la rematan. Ahí ya valió nuestra inversión. Una lancha así te sale en 35 o 40 mil pesos”, relató.

El coordinador de la bancada del PRI en el Congreso Estatal, Gaspar Quintal Parra, denunció la falta de protección y capacitación que enfrentan los pescadores yucatecos en su trabajo diario. 

Según señaló, las autoridades marítimas y de Protección Civil no garantizan una vigilancia adecuada, lo que deja a los trabajadores en condiciones laborales

“Al no contar con permisos de pesca, los pescadores se ven obligados a trabajar como asalariados para empresarios y permisionarios, quienes en su mayoría no se preocupan por la seguridad de sus empleados”, afirmó Quintal Parra.

Indicó que lo ocurrido recientemente por las inclemencias del huracán Milton frente a la costa yucateca, en la que se extraviaron cuatro embarcaciones y que ocho pescadores siguen desaparecidos, debe ser tomado como un enérgico llamado de atención para revisar las condiciones en las cuales laboran los hombres y las mujeres dedicadas a la pesca.

 “Es también la oportunidad para revisar a fondo por qué las personas  que nacen en un puerto, viven y mueren en él, sin poder acceder a los beneficios de la pesca, y en la gran mayoría de las veces son explotadas para poder llevar el sustento familiar”, apuntó.

El gobernador, Joaquín Díaz Mena, también reveló que la tripulación de la Peyucsa 12, junto con las otras tres embarcaciones extraviadas, no contaba con las certificaciones mínimas de seguridad.

Según el reporte de la Secretaría de Marina, estas embarcaciones carecían de equipos de salvamento, GPS, sistemas de comunicación y dispositivos de emergencia, lo que impidió tanto su localización como el rescate oportuno.

“La negligencia de quienes suben a los pescadores en embarcaciones sin las condiciones mínimas para navegar en estas profundidades es inaceptable. Son lanchas ribereñas adaptadas, que normalmente deben regresar el mismo día de su salida, pero fueron mantenidas más de 10 días en altamar. Esto es aprovecharse de la necesidad de nuestros hermanos pescadores”, condenó el Díaz Mena, en un video difundido en sus redes sociales. 

Hasta el cierre de esta edición no había noticias de la tripulación de los barcos ribereños  Peyucsa 12 y Halcón 1, las cuales fueron encontradas volcadas.

La Secretaría de Marina, informó en un comunicado que continúa la búsqueda de los tripulantes de los navíos desaparecidos por el paso del huracán Milton en Yucatán. 

“Continúa realizando patrullajes  para la búsqueda y localización de los 8 tripulantes desaparecidos derivado de los naufragios ocasionados por el huracán Milton”. Y para dichas acciones, la Secretaría Marina mantiene desplegadas 2 patrullas costeras y una patrulla oceánica, según informó.

De acuerdo con la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables, la pesca en México se puede realizar mediante concesión o permiso. Requieren permiso la pesca comercial, de fomento, deportivo-recreativa, didáctica y las demás actividades que expresamente se señalan en dicha Ley. El país prohíbe la operación de barcos-fábrica y de plantas flotantes.

En el caso de la pesca de consumo doméstico que efectúen los residentes en las riberas y en las costas, dicha Ley dicta que no requiere concesión o permiso.

“Sólo podrá efectuarse con redes y líneas manuales que pueda utilizar individualmente el pescador, observando y respetando las vedas y las normas oficiales que se expidan”.

Tratándose de zonas concesionadas se podrá practicar la pesca de consumo doméstico, siempre y cuando no se capturen las especies materia de las concesiones otorgadas a terceros.

En los casos que se requiera, la Secretaría establecerá, en normas oficiales, las artes de pesca de consumo doméstico y sus especificaciones técnicas, considerando entre otros aspectos, las condiciones biológicas, tecnológicas y ambientales.

Para la pesca comercial, se necesita un documento con el que se acredite la personalidad jurídica del solicitante; otro que acredite la disponibilidad legal de la embarcación; y uno en donde se acredite la disponibilidad legal de las artes de pesca.

También la Secretaría de Marina solicita el certificado de matrícula de la embarcación, el pago de derechos por la expedición del permiso, solo en caso de contar con respuesta positiva y la cédula de Inscripción de Unidades Económicas en el Registro Nacional de la Pesca y Acuacultura (RNPyA) en el formato RNP-01.

Otro requisito es el acta de verificación de embarcación, equipos y artes de pesca. 

El costo del permiso de pesca comercial es de $1,108.

La Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables regula la pesca comercial y de consumo doméstico en México.

El costo del permiso de pesca comercial es de $1,108.

La Secretaría de Marina requiere varios documentos para otorgar permisos de pesca, incluyendo la matrícula de la embarcación y el acta de verificación de los equipos.

Los pescadores ribereños de Yucatán operan sin permisos oficiales.

No cuentan con equipos de comunicación y salvamento.

Utilizan radios rudimentarios de onda corta que solo permiten escuchar avisos.

Tienen miedo constante de ser detenidos por la Secretaría de Marina.

El costo de una lancha es de 35.000 a 40.000 pesos.

Ocho pescadores están desaparecidos tras el huracán Milton.

No todas las embarcaciones extraviadas cuentan con certificaciones mínimas de seguridad, equipos de salvamento, GPS y sistemas de comunicación.

La Secretaría de Marina sigue buscando a los 8 tripulantes desaparecidos con 2 patrullas costeras y 1 oceánica.

Fuentes: LGPAS, Semar y Pescadores ribereños

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