En la celebración del 12 Aniversario del Grupo “Vuelve a Vivir” de Jugadores Anónimos, Esperanza N., una apostadora compulsiva, ofreció su testimonio sobre cómo dejó todo por la ludopatía y estuvo al borde del sucidio al quedar atrapada entre deudas y falta de dinero por su afición a los casinos.
“Sentía muy difícil salir de este vicio, me embaracé a los 19 años, un día antes que naciera mi hijo me la pasé en un casino donde gané una cantidad que me deslumbró, mi papá me dijo que mi hijo traía suerte porque me gané esa cantidad. Nace mi bebé y estaba estudiando mi carrera, los fines de semana me turnaba para cuidarlo con mi mamá para que las dos vayamos al casino”, aseguró Esperanza N.
Jugadores Anónimos es un grupo de personas que buscan superar la adicción al juego. Con un programa de 12 pasos y sin cuotas para ser miembro, su único requisito es el deseo de dejar de jugar. Se autofinancian y no están ligados a ninguna organización. Su objetivo es dejar de jugar y ayudar a otros a hacer lo mismo, brindando una alternativa a la ludopatía a través de reuniones y apoyo.
Esperanza N., proviene de una familia de ludópatas tanto de sus padres como hermanos.
Narró que 6 años después de su primer parto, se embarazó de otro bebé y se fue al casino un día antes que naciera. Sin embargo, con este otro bebé no ganó, retorna a su hogar sumamente enojada porque había perdido todo el dinero que tenía en ese momento, todo lo que trabajaban y ganaban se lo gastaban en el casino, toda la familia perdía con frecuencia y se culpaban mutuamente de ello.
Detalla que cuando estaba con insomnio se ponía a jugar juegos del casino en el celular de los que te dan dinero ficticio y así me la pasaba todos los días después de ir al casino.
A los días siguientes por el hartazgo ya no quería despertar solo quería seguir durmiendo y olvidar esa pesadilla de no tener un peso prolongando esa actitud durante 9 años más sin hallarle sentido a su vida.
“Ni con el paso de la pandemia pude evitar el vicio y volvimos con el mismo ritmo de vida catastrófico que teníamos. Tuvieron que pasar muchos años para que yo entendiera lo enferma que estaba y todo el daño que ya le había ocasionado a mi familia, pero llegó la hora que tomé la decisión de asistir a un grupo de autoayuda que ya conocíamos años atrás”, explicó.
Agregó que “mi determinación de cambio llega porque estaba a punto de suicidarme ya que un día antes me habían dado un dinero que nunca en la vida había tenido en esa cantidad en mis manos y obvio como enferma ludópata que soy lo perdí todo en el casino y ya nada más pensaba en la salida más rápida que era “suicidarme” ahora si ya no tenía ganas de vivir”.
Para su fortuna, Esperanza N. encontró un puerto seguro en Jugadores Anónimos que le ayudaron a entender que tendría solución.
“Yo estaba dispuesta hacer lo que sea por tal de sentirme bien, mi alma estaba muy herida, las cosas malas han pasado y empecé una nueva vida”, precisó.
¿Qué es la LUDOPATIA?
Es una adicción patológica a los juegos de azar y las apuestas. Esta adicción consiste en un deseo irreprimible de jugar pese a que la persona es consciente de las consecuencias.
Muchas personas caen en este problema de adicción al juego fundamentalmente porque encuentran en él un mecanismo para liberar su nivel de estrés o para escapar de los graves problemas personales, laborales o económicos que tienen.
El Grupo de Jugadores Anónimos “Vuelve a Vivir”, realiza sus juntas presenciales los lunes, miércoles, viernes y sábados, de 20:00 a 21:30 horas. Para más información se pueden comunicar al 9995 45 29 25 y se ubican en la avenida Alemán No. 99A por 19 y 19 A, departamento 4, en la colonia Itzimná, también se encuentran en Facebook como
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