En Yucatán, el 80% de las mujeres mayas han sido víctimas de violencia, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh), informó Fátima Gamboa Estrella, directora de la organización feminista Equis Justicia para las Mujeres.
Gamboa expuso la problemática que enfrentan estas mujeres, así como las barreras que las mantienen invisibilizadas ante las instituciones de justicia, en entrevista posterior a la cumbre Ch’abajel, en donde ofreció la ponencia “Prevención y empoderamiento de las mujeres y niñas desde la comunidad”.
La activista condenó que las mujeres mayas, a pesar de enfrentar situaciones de violencia física, sexual, económica y psicológica, han sido constantemente ignoradas por las autoridades.
“Las instituciones no han garantizado su derecho al lenguaje ni a la cultura”, declaró, denunciando la falta de políticas públicas que incluyan una perspectiva intercultural. Muchas mujeres, criticó, no cuentan con la información necesaria sobre sus derechos o las vías para acceder a la justicia, lo que agrava su vulnerabilidad.
También señaló el racismo y la discriminación que persiste en las instituciones judiciales de Yucatán, donde las mujeres mayas son rechazadas o redirigidas hacia formas de justicia comunitaria, sin que se les permita el acceso pleno a los sistemas estatales.
“Les dicen: ‘vete a tu justicia comunitaria’ o ‘vete a tu juez de paz’, como si no tuvieran derecho a acceder a las instituciones del estado”, lamentó.
Fátima Gamboa subrayó que la violencia contra las mujeres mayas no solo proviene de sus comunidades o familias, sino también del abandono del Estado: “No hay médicos disponibles los fines de semana en sus comunidades, ni hay promoción de sus derechos, lo que incrementa su vulnerabilidad”, reiteró.
Además, alertó sobre el aumento de la violencia sexual, que según ella ha crecido en más de un 20% en la entidad.
En cuanto a la tipificación de los feminicidios, Gamboa advirtió que la cifra puede ser mucho mayor a la reconocida por las autoridades pues muchos asesinatos de mujeres no son reconocidos como tales.
Esto, dijo, resalta la necesidad de poner mayor atención en el incremento de la violencia de género en el estado, especialmente hacia las mujeres indígenas.
En ese sentido hizo un llamado a las autoridades para que reconozcan la justicia comunitaria como una herramienta viable y efectiva para combatir la violencia contra las mujeres, mientras se fortalecen los canales de acceso a la justicia estatal.
“Es necesario construir poder colectivo entre las mujeres mayas para transformar la desigualdad y la violencia estructural que viven”, concluyó Fátima Gamboa.