Ericka Contreras Pérez, una madre desesperada, hizo un llamado urgente a las autoridades y a la sociedad para que se le brinde el apoyo necesario en la búsqueda de su hija, quien ha estado desaparecida durante 25 días.
En un mensaje dirigido a los medios y a quienes la conocen, Contreras Pérez denunció la violación de sus derechos y la ineficacia de las autoridades en la localización de su hija.
Una larga lucha contra la violencia vicaria
En 2019, a pocos días del nacimiento de su hija, se vio forzada a abandonar el hogar debido a la violencia severa que experimentaba, según la Fiscalía General del Estado.
Desde entonces, ha asumido el cuidado total de su hija, tanto físico como emocional. En agosto de 2023, buscando protección ante las amenazas del padre de la niña, quien prometía utilizar medios legales para separarlos, acudió al Centro Regional Violeta de la Secretaría de las Mujeres. Recibió apoyo psicológico y jurídico, y en enero de 2024 denunció violencia vicaria ante la Fiscalía General del Estado.
Su mayor temor se hizo realidad cuando, el 3 de julio, su hija estaba bajo el régimen de custodia establecido por el Juzgado Segundo de Oralidad Familiar. A pesar de sus esfuerzos por recuperarla, el 8 de agosto, al intentar visitarla y asegurarse de su bienestar, se le negó el acceso, impidiéndole incluso hablar con ella y abrazarla.
Desaparición y Desesperación
La situación llegó a un punto crítico el 3 de julio, cuando su hija, que estaba bajo un convenio de custodia, no fue devuelta a Contreras Pérez tras el tiempo de convivencia estipulado.
A pesar de múltiples intentos por recuperar a su hija, el 8 de agosto, al acudir al domicilio del padre para verla, fue negado el acceso, incluso por la seguridad privada. Su desesperación la llevó a la policía, quienes, tras mediar, le permitieron una breve comunicación con su hija, siendo esta la última vez que la vio.
A pesar de las múltiples denuncias y requerimientos legales, incluyendo una alerta Amber emitida por la Fiscalía General del Estado, el padre ha evadido la ley.
El 27 de agosto, en una maniobra legal cuestionable, el padre consiguió una suspensión provisional que impidió la recuperación de la menor, alegando falsamente que Contreras Pérez había recibido la notificación del amparo.
Ericka Contreras Pérez exigió a las autoridades que actúen con prontitud y eficacia para proteger los derechos de su hija y garantizar su regreso.
En su mensaje, hizo un llamado a los jueces para que manejen el caso con perspectiva de infancia y de género, recordando que la relación madre-hija es fundamental y debe ser protegida.
Agradece a la ciudadanía por no ser cómplice de esta injusticia y espera que la comunidad y las autoridades reconozcan la urgencia del caso. Su deseo es reunirse pronto con su hija, dejar atrás este episodio doloroso y restaurar la paz y la seguridad en su vida familiar.
Ericka Contreras Pérez confía en que su hija será localizada y que las autoridades cumplirán con su deber de garantizar el bienestar de los menores en situaciones de violencia. La búsqueda continúa y el llamado a la justicia persiste con la esperanza de una pronta resolución.