FOTOS: AFP

En el abrasador calor del desierto de Thar en India, donde las temperaturas pueden superar los 50 grados Celsius durante el verano, una escuela se destaca como un oasis de frescura gracias a su arquitectura innovadora y sostenible, a pesar de no contar con climatización tradicional.

Diseño Arquitectónico para Combatir el Calor

La escuela para niñas Rajkumari Ratnavati, ubicada en la ciudad dorada de Jaisalmer, Rajastán, utiliza arenisca amarilla similar a la empleada en un antiguo fuerte del siglo XII. Esta piedra no solo brinda un atractivo estético, sino que también actúa como un eficaz regulador térmico.

Los gruesos muros de la escuela bloquean el calor, mientras que el interior está revestido con cal, un material poroso que regula la humedad y ayuda a mantener el frescor.

El diseño incluye paneles solares en el techo que aseguran una fuente constante de electricidad, una ventaja crucial en una región que frecuentemente enfrenta apagones.

Las aulas, dispuestas alrededor de un patio elíptico, cuentan con ventilación cruzada y ventanas altas que permiten la salida del aire caliente. Además, la estructura está equipada con perforaciones en los muros para facilitar la circulación del aire, y el techo plano recoge agua de lluvia, lo que ayuda a enfrentar tanto el calor como las intensas lluvias del monzón.

Impacto y Beneficios

India ha experimentado este año la ola de calor más prolongada de su historia, con temperaturas extremas y advertencias de calor opresivo en el futuro.

Sin embargo, la escuela Rajkumari Ratnavati ofrece un refugio fresco para sus 170 alumnas, quienes disfrutan de un entorno cómodo en comparación con sus casas, que a menudo carecen de ventiladores o aire acondicionado.

Manohar Lal, padre de una estudiante, elogia la escuela, destacando que el ambiente fresco y la energía solar contribuyen a que las niñas disfruten de asistir a clases.

La escuela, apoyada por la CITTA Education Foundation, proporciona educación gratuita en un estado donde el analfabetismo femenino alcanza el 52%. También ofrece uniformes, material escolar y almuerzos, lo que aligera la carga económica de las familias.

La arquitecta estadounidense Diana Kellogg, responsable del diseño de la escuela, ha integrado técnicas tradicionales con innovaciones modernas para enfrentar el calor y las inundaciones exacerbadas por el cambio climático. Kellogg señala que la clave ha sido combinar la herencia arquitectónica local con soluciones sostenibles, creando una estructura que se siente auténtica y adecuada para su entorno.

AFP

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *