Para evitar la inundación de las calles durante la temporada de lluvias, el Ayuntamiento de Mérida ha colocado 60 aljibes en diversas zonas de la ciudad que permiten captar, almacenar y reutilizar el agua de lluvia, mejorando la gestión del recurso, informó José Collado Soberanis, director de los Servicios Públicos Municipales.
Explicó que este año se han construido 12 aljibes, incluyendo tres en el fraccionamiento Vergel, específicamente en la avenida Pedagógica.
Estos aljibes son parte de un sistema de infraestructura urbana diseñado para absorber 20 metros cúbicos de agua de lluvia cada uno, lo equivalente a la capacidad de una pipa.
Según Collado Soberanis, esta infraestructura ha sido sometida a pruebas durante las recientes lluvias, demostrando su eficacia para evitar el encharcamiento de las vialidades.
El funcionario destacó que, durante el último chubasco, fue necesario utilizar pipas para extraer el agua mientras se finalizaban las perforaciones, lo que asegura que estas estructuras funcionarán correctamente una vez concluidas.
Mérida, con su clima tropical y suelos kársticos, requiere un manejo eficiente del agua pluvial para prevenir inundaciones y aprovechar este recurso natural.
Los aljibes pluviales instalados en las calles forman parte de este enfoque, contribuyendo a la captación, almacenamiento y reutilización del agua de lluvia.
La ciudad cuenta con un sistema de drenaje que dirige el agua hacia puntos específicos de captación, como alcantarillas y sumideros, que están diseñados para recoger grandes volúmenes de agua durante las intensas lluvias, especialmente en la temporada de huracanes.
El proceso de gestión del agua de lluvia en Mérida incluye la canalización del agua captada a través de una red subterránea de tuberías hacia los aljibes pluviales.
Estos depósitos están construidos en puntos estratégicos y fabricados con materiales impermeables, como el concreto, lo que garantiza que el agua se mantenga almacenada sin filtrarse al suelo.
Esta estrategia evita pérdidas innecesarias y contribuye a una mejor administración del recurso hídrico.
En algunos casos, el agua también se infiltra de manera controlada en el subsuelo, contribuyendo a la recarga de los acuíferos, un recurso vital en la región donde el agua subterránea es el principal recurso hídrico.
Este sistema de aljibes pluviales no solo mitiga el riesgo de inundaciones, sino que también permite un uso más sostenible del agua de lluvia. En un contexto de cambio climático y variabilidad en las precipitaciones, la implementación de esta infraestructura es fundamental para garantizar la disponibilidad de agua y la protección del entorno urbano.
Collado Soberanis dijo que cada aljibe construido tiene un costo variable, dependiendo de su tamaño y ubicación.
Esta inversión es parte del esfuerzo del Ayuntamiento de Mérida por adaptar la infraestructura urbana para enfrentar los desafíos ambientales del siglo XXI.
Los aljibes pluviales representan una solución integral para la gestión del agua en Mérida, demostrando cómo la infraestructura urbana puede adaptarse a las condiciones climáticas y geográficas específicas de la región. Este enfoque no solo previene inundaciones, sino que también promueve un uso responsable del agua, contribuyendo al bienestar de los habitantes y a la preservación del entorno natural de la ciudad.