En un intento de salvar al pepino de mar como especie marina, desde hace más de un año se lleva a cabo un proyecto de rescate de este animal en la costa oriente de Yucatán.
La iniciativa, liderada por la Federación de Producción Pesquera del Oriente del Estado, utiliza técnicas de acuacultura para la reproducción de este equinodermo. Rommel Alberto Alcocer Díaz, secretario de la federación, destacó que el pepino de mar está al borde de la extinción en estado silvestre.
Por ello, las cinco cooperativas pesqueras que integran la agrupación implementaron este proyecto, que incluye la captura de pepinos de mar reproductores, su fecundación y posterior liberación al mar. Además, los ejemplares jóvenes se mantienen en jaulas en la ría para su monitoreo mensual.
Este programa piloto, que ha liberado mil ejemplares en el último año y medio, pretende liberar cinco ejemplares más este año para incentivar la repoblación.
El objetivo es que el 40% de los ejemplares liberados sean pescados para fines comerciales, mientras que el 60% restante se mantenga en el mar para su reproducción natural. Las actividades se realizan en Río Lagartos y San Felipe, donde se cultiva la especie, mientras que en El Cuyo se liberan ejemplares adultos para evaluar su reproducción natural.
Alcocer Díaz también solicitó apoyo gubernamental para la habilitación de un laboratorio en Río Lagartos, ya que el actual, ubicado en Telchac Puerto, está demasiado lejos para facilitar el proyecto.
El pepino de mar (Isostichopus badionotus) se ha convertido en un recurso pesquero crucial en la península de Yucatán debido a su alto valor en el mercado asiático, lo que ha llevado a su sobreexplotación y a la implementación de una veda permanente para su captura.
Esta especie desempeña un papel ecológico importante al mantener limpio el fondo marino, y su disminución afecta a otros organismos marinos, incluidos pulpos y langostas, impactando negativamente la actividad pesquera y el ecosistema.
Agencia Quadratín