El director de Servicios Públicos Municipales de Mérida, José Collado Soberanis, prometió que el actual Ayuntamiento dejará limpia la ciudad de los cacharros en las esquinas y avenidas de la ciudad antes de que termine su administración.
Aseguró que en aproximadamente una semana, el personal de la comuna terminará de recoger los restos de cacharros acumulados en diversos puntos de la ciudad.
Desde la última campaña de descacharrización, los ciudadanos han continuado depositando residuos en la vía pública, complicando la recolección.
La semana pasada, las brigadas de recolección han trabajado arduamente para limpiar los puntos afectados.
Collado Soberanis señaló que esta es la tercera vez que se realiza este tipo de limpieza en la capital del estado, y exhortó a la ciudadanía a dejar de sacar basura fuera de los periodos establecidos por las campañas de descacharrización.
Empresas recolectoras como Pamplona y Sana han incrementado su capacidad operativa con la adquisición de nuevos vehículos para mejorar el servicio de recolección.
Pamplona incorporó dos vehículos adicionales, mientras que Sana está en proceso de integrar 11 camiones más.
El Ayuntamiento de Mérida ha dispuesto 20 camiones recolectores, que realizan entre cinco y seis viajes diarios cada uno, principalmente en áreas con alta acumulación de residuos como la colonia Jesús Carranza y el sur de la ciudad.
Hasta la fecha, se han realizado mil viajes de recolección, acumulando más de 140 mil toneladas de residuos.
El Ayuntamiento está en pláticas con el gobierno del estado para recibir apoyo adicional, que ya ha proporcionado dos vehículos para esta labor.
Salvador Castell González, fundador de la Asociación Civil Va por la Tierra, afirmó que la acumulación de basura es también un reflejo de la falta de cultura ciudadana.
Las campañas de descacharrización buscan eliminar potenciales criaderos del mosquito transmisor del dengue, pero muchos ciudadanos aprovechan para deshacerse de objetos no deseados, como muebles y electrodomésticos, que no representan un riesgo de proliferación de mosquitos.
El 22 de junio se realizó una campaña de descacharrización en Mérida y sus 47 comisarías, pero aún se observan montañas de basura en diferentes puntos de la ciudad.
Castell González subrayó que estos residuos sólidos urbanos rara vez tienen relación con criaderos de mosquitos.
Enfatizó la necesidad de reforzar la difusión y comunicación sobre el tipo de residuos que deben ser sacados durante estas campañas.
La presencia de residuos como televisores, estéreos, monitores y baterías representa un riesgo de contaminación, pues estos materiales requieren un manejo especial.
Castell González destacó que estos montones de basura pueden convertirse en focos de atención para fauna nociva si se prolonga su permanencia, y advirtió sobre el riesgo para la salud pública que esto representa.
Finalmente, el experto sugirió la implementación de campañas permanentes para la recolección de elementos no deseados en los hogares, facilitando así las labores de limpieza y mejorando la eficiencia de las campañas de descacharrización.