La presidenta de Hunab Proyecto de Vida, Maritza Morales Casanova dio a conocer que la organización que preside tiene una vocación de continua formación de líderes ambientales desde las infancias hasta la juventud con el fin de reconectarlos con lo que ellos llaman la abuela tierra. Están por llegar al profesorado del interior del estado para dispersar el conocimiento medioambiental entre su alumnado con el objetivo de impactar a las comunidades.
“Para nosotros en Hunab es vital acompañar a las niñas, a los niños, a los adolescentes que sienten esa vocación en ciencias ambientales. Es eso, entrenar héroes, heroínas para la abuelita tierra, estamos muchos preocupados por cuidar el planeta, pero a veces no sabemos qué acciones emprender, por lo que aquí se genera los conocimientos necesarios para así hacerlo”, indicó.
Morales Casanova explicó que la asociación a su cargo tiene una serie de programas estratégicos que, desde 1995 está pasando el mensaje de reconexión y preservación a las generaciones más jóvenes en búsqueda de un respecto empático a la naturaleza.
La presidenta de Hunab Proyecto de Vida indicó que esta organización tiene tres ejes fundamentales: la investigación educativa, en la que se dan la tarea de conocer las necesidades de las comunidades, capacitación tanto a voluntarios del organismo, así como personal docente de cualquier punto del estado y creación de material lúdico para personas en edad escolar.
Detalló que sus colaboradores con un lenguaje propio para las infancias, es decir, por medio del juego comparten un mensaje para que se respete el entorno y todo lo que hay lo que hay en el.
Abundó que el jardín botánico de Hunab tienen un nombre y ese es Ceiba Pentandra, nombre científico de la ceiba, árbol sagrado para la cultura maya, el cual tiene una caracteriza particular; da unos frutos que se llaman pochotes, -similares a un aguacate-, en cuyo interior tiene una semillas, popularmente conocidas como gatitos, los cuales son una especie de pelusa que viaja por los aires para diseminarse; de esa forma funciona el conocimiento que su agrupación les brinda a niños, niñas y adolescentes.
Consideró que luego de poco más de 29 años trabajando con infancias que algunas de ellas se han perfilado como las y los próximos líderes en materia de conservación del medioambiente, ya que la educación que recibieron en sus instalaciones inició la inquietud de algunos para estudiar una carrera, desarrollar proyectos que tiene que ver con la protección de la naturaleza.
“Historias hay muchas, pero considero que lo más importante, cada uno de nosotros como seres humanos, cada uno de los niños que ha estado en Hunab se reconecta con la naturaleza, se vuelven replicadores”, indicó.
Abundó que en Hunab todos los sábados por un periodo de dos años trabajan con las infancias para que sean los próximos héroes o heroínas en favor de la naturaleza para que una vez graduados sean ellos y ellas mismas las que capaciten a las siguientes generaciones.
“En promedio un niño que tiene una vocación ambiental hace hasta ocho años con nosotros, los acompañamos para que realicen su proyecto temprano de vida, lo pulimos para que cuando entre a la preparatoria o universidad sea afín a lo que planteó en un principio”, externó.
Invitó al personal docente de escuelas públicas o bien a grupos no escolarizados sin fines de lucro a entrar de manera gratuita a su espacio, con el fin de usar este parque como si fuera un gran salón de clases.
Para las personas que estén interesadas en los programas de Hunab pueden contactarlos vía WhatsApp al número 9991 01 54 92 o bien por medio de las redes sociales de Hunab Proyecto de Vida.
“Tenemos una frase en Hunab que dice: puede que las manos de los niños sean pequeñas, pero sus corazones son inmensos para proteger a la abuelita tierra”, concluyó.