En el marco del Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico, que se conmemora hoy, la activista Claudia Chapa Cortés, fundadora del movimiento “Saca tu sabucán Yucatán“, exhortó a hacer conciencia sobre los plásticos de un solo uso y a las autoridades a implementar políticas de educación ambiental en pro de la comunidad y el planeta.
En entrevista con 24 Horas Yucatán, la ambientalista detalló que “Saca tu sabucán” es un movimiento que se originó pensando en la reducción y posible eliminación de las bolsas de plástico desde antes de la reforma a la Ley para la Gestión Integral de los Residuos, realizada en 2019 en el estado.
“Celebramos muchísimo la legislación, creo que fue un gran esfuerzo. Entendemos que hay bastantes intereses de por medio y que una sociedad no puede ‘de un día para otro’ deshacerse de todos sus plásticos de un solo uso”, reconoció.
Recordó que, cuando esto sucedió, supermercados y personas dieron por sentada su prohibición a tal grado de que en algunos de estos establecimientos eran imposibles de conseguir.
“Sin embargo, la legislación es muy específica en relación a la cantidad de plástico que debe tener cada bolsa. Es decir, no prohibió las bolsas en su totalidad, sino que se dejaron de utilizar bolsas con cierto material. Mucha gente no sabe eso”, expuso Chapa.
No obstante, reiteró, para bien del medioambiente, se pensó en su momento que se eliminaron todas las bolsas. Esta inercia, celebró, ayudó a la comunidad y al planeta: “Pero cuando llegó la pandemia, se dieron pasos para atrás”, lamentó.
La gente, explicó la activista, ya había comenzado a formarse la cultura de evitar los plásticos de un solo uso. Con el auge del servicio a domicilio comenzaron a proliferar no solo bolsas de plástico, sino también popotes y empaques de todo tipo.
“Todo lo que habíamos avanzado después de la reforma en cierto modo retrocedió. También es verdad que la legislación establece leyes que la gente no cumple, especialmente los proveedores de bolsas de plástico y popotes”, condenó.
Claudia Chapa aclaró que las bolsas de plástico, de acuerdo con la legislación vigente, pueden utilizarse siempre y cuando tengan un porcentaje de material reciclado.
“Entonces, habría que llevarlas a un laboratorio para ver que cumplan con este porcentaje. Seguramente las grandes cadenas lo cumplen, pero es mejor aprovechar la oportunidad para dejar de usarlas”, sentenció.
En los supermercados, dijo, venden bolsas biodegradables y compostables, hecho que consideró engañoso, pues si bien es cierto que son compostables, no lo son en compostas caseras, ya que requieren un proceso industrial para que se degrade su material.
“Entonces, una persona común las compra y las mete a su composta y dice ‘qué bien’, pero nunca se deshacen porque jamás llegan a esas temperaturas”, aseguró.
Si entramos en los detalles de la legislación, sentenció Chapa Cortés, nos daremos cuenta de que lo ideal sería dejar de usar bolsas de plástico. Lo ideal, subrayó, es una política de educación ambiental para reducir o eliminar los plásticos de un solo uso.
“Siendo realistas, el plástico forma parte de nuestras vidas. Creo que la legislación ha ayudado, pero tendríamos que ‘apretar un poco más la tuerca’ en la reducción del uso de estos productos”, concluyó la activista.
Origen del Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico
Con el fin de tomar conciencia sobre la cantidad de basura generada por el uso de bolsas de plástico y fomentar su consumo de manera responsable, se estableció el 3 de julio como el Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico.
En los 70’s, las bolsas de plástico comenzaron a popularizarse y se entregaban de forma gratuita en establecimientos comerciales y de autoservicio.
Al no tener otra función más que transportar los productos a nuestro hogar, pronto comenzaron a ser desechadas en grandes cantidades, provocando que muchas de estas terminen en el mar, causando afectaciones a diversas especies de vida silvestre.
Otro problema de estos productos es el tiempo que tardan en degradarse, ya que son fabricadas con polímeros derivados del petróleo. Aunque depende de las condiciones en las que hayan sido elaboradas y los factores a los que se encuentren expuestas, su degradación puede tardar años.